 Por John Fernández@johnnyfumi |
Una Yamaha RD250 transformada en réplica de la Batcycle de 1966 ha salido a subasta en Italia. Has leído bien... La Batmoto. Se trata de una pieza muy especial, tanto para los aficionados a las motos clásicas como para los seguidores del universo Batman, ya que reproduce fielmente la primera moto que apareció en una película del superhéroe, y por supuesta, que no deja de ser una mítica RD250 que ya de por sí son difíciles de encontrar.
La subasta se celebra en la plataforma Catawiki y de momento la puja más alta se sitúa en 5.500 euros. El anuncio especifica que el plazo termina en poco más de tres días, por lo que los interesados deberán darse prisa si quieren hacerse con ella. Aunque se prefiere la recogida en persona, el vendedor también ofrece la posibilidad de organizar el transporte. Desde 2010, esta unidad ha formado parte de la exposición permanente del Museo del Sidecar de Cingoli, lo que refuerza su carácter como objeto de colección.
La elección de esta Yamaha no fue casual. Los responsables de la película de 1966 pensaron inicialmente en utilizar una Harley-Davidson modificada, con un parabrisas con forma de alas de murciélago. Sin embargo, la moto resultó demasiado pesada y lenta para las secuencias de acción. Por eso decidieron apostar por la RD250 de dos tiempos, un modelo ligero, ágil y con un motor bicilíndrico de 250 cc que permitía un comportamiento mucho más dinámico en pantalla.
Uno de los elementos más llamativos era el sidecar acoplado, diseñado para que Robin pudiera acompañar a Batman en sus misiones. Ese detalle la convirtió en un icono inmediato, ya que aportaba un toque de espectáculo visual y diferenciaba la moto del resto de vehículos vistos hasta entonces en el cine.
En cuanto al estado actual de esta réplica, el anuncio aclara que, por desgracia para el que lo compre, no está homologada para circular por carretera y que el motor original Yamaha que monta no se encuentra en funcionamiento. Además, presenta signos mínimos de oxidación en el manillar y en los escapes, además de una pequeña fisura en la fibra de la parte frontal. Aun así, conserva un aspecto muy fiel al modelo de la película y es un ejemplar atractivo para cualquier coleccionista.
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La subasta deja claro que no hablamos de una moto para rodar, sino de una pieza de exposición con un enorme valor histórico y cultural. Entre los fans de Batman y los entusiastas de las clásicas japonesas, esta Yamaha RD250 Batcycle tiene todos los ingredientes para despertar pasiones... Aunque no vayan a poder rodar con ella.
