
Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Por mucho que Valentino Rossi haya elegido Ducati para operar su equipo satélite en MotoGP, Yamaha sigue teniendo un lugar especial en su corazón. De hecho, el de Tavullia lleva años colaborando con los de Iwata en calidad de embajador internacional, y es habitual verle en sus entrenos privados en pista a lomos de la YZF-R1 decorada por Aldo Drudi que la marca nipona le regaló en su despedida de MotoGP.
'Vale' hizo grande a Yamaha en sus peores años en MotoGP, cuando la firma de los diapasones languidecía tras el paso de los dos a los cuatro tiempos, y después de haber ganado con ellos un total de cuatro mundiales de la categoría reina, Rossi se convirtió en el hijo pródigo de Yamaha, manteniéndose fiel a la marca hasta su retirada, aceptando incluso un puesto en su equipo oficial Petronas antes de colgar el mono.
A pesar de que el Pertamina VR46 tiene un contrato plurianual con Ducati que le otorga el estatus de equipo 'factory supported' -es decir, apoyado directamente por la fábrica de Borgo Panigale-, sus coqueteos con Yamaha han sido constantes, especialmente desde que se supo que la marca de Iwata quería recuperar al menos un equipo satélite en MotoGP después de años con su dupla oficial como únicos representantes de la marca.
Antes de que PRAMAC firmara con los japoneses, hubo rumores sobre un posible acercamiento entre el VR46 y Yamaha en lo que habría sido, sin duda, un remate perfecto a la trayectoria de Valentino junto a la fábrica de los diapasones. Al final fue PRAMAC la que firmó el contrato con Yamaha, pero 'Vale', en su papel de embajador, sigue muy de cerca todos los progresos de Yamaha, y eso incluye su nuevo proyecto V4.
Rossi observó con atención los tiempos y las sensaciones de Augusto Fernández a lo largo de todo el Gran Premio de San Marino. El español fue el responsable de hacer debutar la nueva M1 V4 en un fin de semana de carreras, y aunque sus resultados no fueron especialmente sobresalientes, Yamaha se llevó a Japón un importantísimo feedback sobre el que seguir trabajando los próximos meses, y eso incluye también los comentarios de Fabio Quartararo, Àlex Rins y Jack Miller durante el test oficial del lunes.


Antes de marcharse de Misano, Valentino no pudo resistir la tentación de llamar a la puerta del box de Yamaha para ver de cerca la nueva M1 V4; Rossi, que compitió la friolera de 16 años a lomos de la YZR-M1 con motor 4L, se subió al nuevo prototipo V4, lo palpó, se acopló a su depósito y compartió algunas impresiones con Augusto y con los técnicos responsables de este ambicioso proyecto.
El momento fue recogido por las redes sociales del equipo Monster Energy Yamaha, que no dudó en compartir esta visita tan especial con sus seguidores, acompañada del siguiente mensaje: "La leyenda viva de Yamaha se encuentra con el futuro. El Doctor hizo una visita a domicilio para ver el prototipo con motor V4 de Yamaha recién presentado", se puede leer en las redes sociales de la escudería.

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Quién sabe si esta imagen quedará en una mera anécdota o si, en un futuro a medio plazo, el VR46 Team acaba cediendo a las tentaciones de su propietario y abandona la seguridad de Ducati para apostar por Yamaha. 2026 será un año importante para entender el potencial de esta M1 V4 y comprobar si hay más equipos interesados en ella.


