
Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
La autonomía es, a día de hoy, el principal Talón de Aquiles de las motos eléctricas. Aunque Ducati ya está trabajando en una batería de estado sólido para su futura deportiva eléctrica que promete ser toda una revolución, las celdas de iones de litio siguen siendo, a día de hoy, el componente principal que almacena la energía de las motos eléctricas, un sistema que obliga a los fabricantes a buscar el mejor compromiso entre peso y autonomía, dos conceptos totalmente enfrentados en el mundo de la motos eléctricas.
Si queremos que una moto eléctrica goce de una autonomía más o menos decente, por ejemplo unos 150 kilómetros en uso real, tenemos que irnos a baterías con una capacidad mínima de 15 kWh, y eso implica que, una moto de estilo naked, por ejemplo, se vaya a casi 230 kilos de peso, es decir, unos 30 o 35 kilos por encima de su hermana de gasolina.
Si bien el futuro parece estar en las baterías de estado sólido -capaces de almacenar mucha más energía sin aumentar el peso-, algunas marcas como KTM están explorando vías alternativas y prácticas que mitiguen el mayor hándicap de las motos eléctricas, y gracias a Cycleworld.com hemos sabido que el fabricante austriaco ha registrado una patente para un sistema modular de extensión de autonomía de lo más singular.
La solución consiste en un módulo acoplable, similar en apariencia a un baúl trasero, que puede albergar tres tecnologías diferentes para recargar la batería principal de la moto. El objetivo de esta propuesta es ofrecer una moto eléctrica ligera para el uso cotidiano, que pueda ser transformada para viajes de larga distancia solo cuando sea necesario. De este modo, se evita la penalización constante del peso y el volumen de baterías sobredimensionadas: este top-case se engancharía directamente a un anclaje trasero que, a su vez, está conectado a la batería principal de la moto.
La primera de las tres configuraciones descritas en la patente es un generador compacto alimentado por gasolina. Este dispositivo integra un pequeño motor de combustión, un depósito de combustible y un alternador, y es capaz de producir electricidad para recargar la batería tanto con la motocicleta en movimiento como detenida.

Una segunda variante, de carácter más futurista, anticipa la instalación de una pila de combustible de hidrógeno. Este sistema utilizaría el hidrógeno de un cilindro y el oxígeno del aire para generar energía eléctrica, teniendo como único residuo el agua. En cualquier caso, sin una infraestructura de repostaje real, y hasta que el coste del hidrógeno no baje, esta idea parece muy, muy lejana.
La tercera y más pragmática de las soluciones es un paquete de baterías adicional. La patente detalla dos tipos de instalación: por un lado, un top-case con ranuras para baterías intercambiables, las mismas que KTM, junto con otros fabricantes europeos y japoneses, está desarrollando de forma conjunta y que, en el futuro, nos permitirá acudir a una 'electrolinera', sacar las baterías gastadas y colocar unas al 100% en cuestión de segundos.
La segunda opción de la patente contempla un módulo completo, es decir, una batería de gran capacidad que podremos recargar en un enchufe doméstico antes de iniciar un viaje.
Honda ya ofrece un scooter eléctrico con baterías intercambiables, las mismas que KTM quiere almacenar en su patente
Los documentos presentados muestran un diseño aplicado sobre una motocicleta con una estética que recuerda al modelo eléctrico Freeride E-XC de la marca. Sin embargo, el sistema se podría adaptar a prácticamente cualquier estilo de motocicleta eléctrica, especialmente si son de estilo touring o naked.
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Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de estudio, limitado a las patentes presentadas por KTM, por lo que no se han comunicado detalles sobre posibles fechas de producción, especificaciones técnicas o precios. En cualquier caso, la idea es buena, y recuerda al sistema 'Power Tank' que Zero Motorcycles ya ofrece en algunos de sus modelos, una batería adicional con capacidad para 3,6 kWh que se puede instalar en el falso depósito de la moto para aumentar su autonomía, aunque su instalación no es plug&play ni tan cómoda como la que propone KTM.


