Imagen: MotoGP
 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Marc Márquez cerró 2017 como el segundo piloto con más caídas de MotoGP (27), solo por detrás de Sam Lowes (31). Este registro no le impidió proclamarse campeón del mundo —gracias también a salvadas tan épicas como la de Valencia— y tampoco le provocó ninguna lesión grave, aunque se pone el listón alto con vistas a la próxima campaña: "Soy autoexigente, es una cosa que quiero mejorar para el año que viene. Reducir las caídas al menos a la mitad”
De acuerdo con el piloto del Repsol Honda Team, estar alerta es una de las claves que le ha permitido mantenerse sano: "Lo he dicho siempre: cuando hay tensión, cuando hay intensidad, cuando vas al concentrado al 100% y sabes que puede llegar, tu cuerpo va un pelín distinto. Va preparado. Casi todas las caídas en las que me he hecho daño son las que no me esperaba".
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Cal Crutchlow, uno de los pilotos que describe con más claridad al #93, asegura que otro de los 'secretos' de su compañero de marca está en los estiramientos. "Probablemente, me he caído las mismas veces que Marc, pero no he estirado un solo segundo en mi vida. No voy a empezar a ponerme las piernas por detrás de la cabeza como hace él, haciendo cosas que deberían estar en un canal de Internet. Podría funcionar, pero simplemente no tengo tiempo para ello con una niña y todo eso", argumentó el de Coventry durante el Gran Premio de la Comunidad Valenciana.
El piloto del LCR Team también recordó la experiencia de Rubén Xaus, otro piloto que consiguió lesionarse en muy pocas ocasiones. Aunque el método del clásico #111 era menos ortodoxo: "Solía caerse mucho. Tenía un trampolín a nivel del suelo y solía ponerse el casco y las botas, saltar y rodar en diferentes situaciones. En toda su carrera, creo que la única vez que vi a Rubén lesionarse fue sobre una BMW en Brno". Se refiere a la fractura de fémur que el catalán padeció en 2009.
Más allá de la capacidad de Marc para evitar los problemas, el #35 recuerda la importancia de que Honda desarrolle una moto que con la que se pueda ir al límite sin un pilotaje tan extremo, facilitando así el trabajo a otros empleados de la marca del ala dorada. "Quizás, con un conjunto distinto, sería un poco fácil para todos y él no tendría que pilotar tan así", apuntó el británico, que a partir del próximo año disfrutará de un contrato directo con HRC.
