 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Andrea Dovizioso sumó su cuarta victoria de la temporada 2017 en Silverstone, una carrera donde la gestión de los neumáticos fue imprescindible. El italiano reconoció que no era más rápido que sus rivales, pero conservó mejor las gomas y disfrutó de más tracción durante el último tramo de la carrera. No es la primera vez que Ducati hace una exhibición de fortaleza en situaciones complicadas para otros fabricantes. El Gran Premio de Catalunya, que también se saldó con triunfo para el #04, es el ejemplo perfecto. ¿Cómo lo consiguen?
Hace unas semanas, la fábrica de Borgo Panigale anunció un acuerdo con MegaRide, una empresa italiana especializada en software (programas informáticos) que simula el comportamiento de vehículos. El objetivo que persiguen con esta colaboración es simple: predecir el grip y la degradación de los neumáticos.
Estas simulaciones en tiempo real permiten conocer con exactitud qué ocurre en el neumático en todo momento (datos sobre la fricción, flujos de temperatura...), una información que no solo permite elegir el compuesto con más precisión, también facilita la gestión de la carrera con los distintos mapas del control de tracción, guardando grip para el último tramo de las pruebas. Esta es la gran debilidad de Yamaha y, según Rossi, es un impedimento para luchar por el título.
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Grandes cantidades de datos y predicciones pueden hacer que los ingenieros pierdan de vista las indicaciones más sencillas, pero en un campeonato donde los neumáticos son "extraños", según el propio Dovizioso, la información es poder. Rossi lo explicó con claridad tras la carrera de Silverstone: "Las tres opciones [de neumático] no son muy diferentes. Depende más del piloto, de su peso, su altura y su estilo de pilotaje. Es imposible saberlo, pero creo que con el blando era más difícil para mí. También pasa a veces con los Pirelli. Cuando hace calor es mejor el blando, como ocurrió en Austria. No sé por qué. Quizás, Michelin no sabe por qué".
La lógica del neumático blando para situaciones de frío/poco grip y el neumático duro para grandes desgastes no tiene sentido con los Michelin. Ahora todo es mucho más complejo, y la goma blanda que ha desarrollado la marca francesa es capaz de aguantar grandes distancias si las circunstancias son las adecuadas. De hecho, 'Dovi' ganó en Austria, batiendo a Marc Márquez en la última vuelta, tras disputar una carrera completa con el neumático blando.
Conviene recordarlo a veces: lo único que mantiene en contacto a una MotoGP con el asfalto es el neumático. Las decenas de millones de euros que cada fabricante emplea en desarrollar su prototipo están subordinadas a que la goma funcione como se espera. Cuanto más sepas sobre ella, mejor entenderás lo que te espera en la siguiente vuelta. Y en todas en las que Dovizioso se ha jugado el triunfo para reforzar su candidatura al título.
