A estas alturas ya sabíamos que CFMoto no se anda con chiquitas. Hace unos meses soltaron la bomba presentando oficialmente su 750SR-S, una deportiva que venía a rellenar ese hueco que las marcas japonesas han ido abandonando poco a poco: el de las tetracilíndricas de media cilindrada con mala leche. Pero una cosa es ver la ficha técnica en un papel y otra muy distinta es ver a la "bicha" en movimiento, enseñando músculo y detalles.
La marca china ha liberado un vídeo promocional que nos sirve de excusa perfecta para volver a mirar con lupa este modelo, y ojo, porque cuanto más la vemos, más nos convence. No se trata solo de un carenado bonito; aquí hay un despliegue de tecnología y componentes que, si llegan a Europa con el precio adecuado, pueden hacer mucho daño a la competencia establecida.
Lo primero que te entra por los ojos al darle al play es esa trasera. CFMoto ha apostado por cuatro salidas de escape elevadas que le dan un toque agresivo y muy distintivo, casi recordando a ciertas italianas de cuyo nombre no quiero acordarme.
Hablando del corazón de la bestia, recordemos lo que mueve a este aparato. Estamos ante un bloque de 750 cc y cuatro cilindros que rinde 115 cv (82 kW) a 10.250 vueltas. La marca asegura que con el sistema de ram-air funcionando a alta velocidad, se ganan casi 3 cv extra.
Este quizás sea el dato más decepcionante teniendo en cuentra que una tetracilíndrica japonesa de 600 cc ya te está dando esa potencia (o incluso más). De hecho, la Suzuki GSX-R 750 de hace 15 años ya entregaba 150 cv con esta misma configuración.
Pero el vídeo se recrea especialmente en la parte ciclo, y no es para menos. El basculante monobrazo de aluminio es una de esas delicatessen que solemos ver en motos mucho más caras. Le da un porte premium innegable y deja completamente a la vista la llanta trasera, que por cierto, trae sorpresa.
Fijaros bien en esa llanta posterior. Lleva una cubierta aerodinámica parcial que CFMoto ha patentado. Según cuentan, no es un simple adorno de plástico, sino que ayuda a canalizar el flujo de aire y reducir turbulencias. Esto, sumado al trabajo realizado en el túnel de viento (el mismo que usó Pininfarina), demuestra que se han tomado muy en serio la eficiencia aerodinámica.
Si nos vamos al tren delantero, la cosa no decae. Vemos unas tomas de aire diseñadas para refrigerar las pinzas de freno. Y no son unas pinzas cualesquiera: monta Brembo Monobloc 4.32 de anclaje radial. Para las suspensiones han tirado de KYB, totalmente ajustables tanto delante como detrás.
A nivel tecnológico, el puesto de mando parece una nave espacial. Una pantalla TFT de 6,2 pulgadas preside el manillar, y desde ahí se controla absolutamente todo: desde los modos de conducción hasta las cámaras Insta360 que puedes vincular a la moto.
En cuanto al peso, la báscula marca 213 kilos con los 17 litros de gasolina ya dentro. No es una pluma, vale, pero teniendo en cuenta todo el equipamiento que lleva, el basculante monobrazo y el chasis de acero, se mantiene en unas cifras razonables para disfrutar en carretera abierta y alguna tanda en circuito.
El precio en China al cambio ronda los 6.000 euros (44.980 yuanes), una cifra que aquí ni oleremos por culpa de impuestos y aranceles, pero que nos hace soñar con una deportiva lógica y divertida. ¿Cuánto costará en nuestro mercado? Todavía no lo sabemos, pero si tomamos como referencia los 7.995 euros de su hermana pequeña, la 675SR-R, calculamos que esta versión de 750 cc se acabará vendiendo aquí en una franja que irá de los 9.000 a los 9.500 euros.
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De momento, os dejamos con el vídeo para que juzguéis vosotros mismos si esta CFMoto 750SR-S tiene lo que hay que tener.
