
Imagina coger una de las mejores trail del mercado, darle carta blanca al concesionario Yamaha más grande de Europa para que la mejore sin límite de presupuesto y, para rematar la jugada, poner al frente del desarrollo técnico a una leyenda viva de MotoGP. Pues deja de imaginar, porque eso es exactamente lo que ha pasado en Málaga y el resultado es una locura llamada Proyecto Pura.
Yamaha Málaga Center ha decidido que las versiones de serie son solo un lienzo en blanco. Su objetivo con esta nueva división es llevar la ingeniería japonesa al extremo, buscando ese punto de perfección que obsesiona a los equipos de carreras. Y claro, para hacer algo así no valía con un mecánico cualquiera. Han reclutado a Ramón Forcada, el hombre que susurraba a los motores de las M1 campeonas de Jorge Lorenzo y que ha bregado con talentos de la talla de Casey Stoner, Maverick Viñales o Andrea Dovizioso.
El primer vástago de esta unión es la PURA 01, una reinterpretación radical de la Yamaha Ténéré 700 que deja en pañales al modelo de stock. La filosofía es sencilla: eliminar lo superfluo y meter componentes "pata negra". El propio Forcada explica cómo surgió esta alianza: "Yo ya conocía a la gente de Málaga Center de hace muchos años, ya habíamos hecho alguna cosa juntos. Yo que soy del mundo del enduro, la idea me pareció muy interesante. A partir de una Ténéré, profesionalizarla un poco, hacerla un poco más de Enduro a base de preparar, quitar cosas superfluas, potenciarla, buscar el peso sobre todo, que es importantísimo en una maxi-Trail".
Y vaya si han buscado el peso. Han sometido a la Ténéré a una dieta de adelgazamiento severa hasta dejarla en unos ridículos 186 kilos, lo que supone 20 kilos menos que la versión estándar. Para lograrlo no se han andado con chiquitas: carrocería de plástico ultraligero R-Tech, mucha fibra de carbono, batería de litio y componentes de titanio. Una relación peso-potencia que cambia por completo el carácter de la moto.
El archiconocido motor CP2 de 690 cc ha sido vitaminado hasta los 84 cv a 9.000 rpm (9 cv más que la serie) y un par de 76 Nm. No es magia, es técnica: línea completa de escape Akrapovic de titanio, filtro de aire de alto flujo y, la joya de la corona, una reprogramación de centralita GYTR con un mapa ECU Stage II.


La parte ciclo tampoco se queda atrás y monta una orgía de componentes que harían salivar a cualquier piloto del Dakar. Delante, una horquilla Öhlins RXF48S montada sobre tijas Andreani Limited Edition; detrás, un amortiguador Öhlins de la serie S46. Para frenar a la bestia, han tirado de catálogo GYTR y bombas Brembo con discos sobredimensionados. Es, básicamente, una moto de competición con matrícula.
Sobre la visión global del trabajo realizado, Forcada lo tiene claro: "Creo que es un proyecto muy interesante. Es el proyecto PURA, modificar una moto de serie y mejorarle mucho las prestaciones, la comodidad, el aspecto... absolutamente todo". La moto no solo luce bien en las fotos; ha dejado impresionado al mismísimo Lorenzo Santolino, piloto de Dakar, que ha podido comprobar de primera mano cómo se comportan esos neumáticos Motoz Enduro 6 y la torre de navegación 4K en acción real.
La sintonía entre el técnico y el concesionario ha sido total desde el minuto uno. "Nos pusimos de acuerdo enseguida, y la verdad es que ha salido una moto realmente interesante", comenta Forcada, quien aplica la misma lógica que usaba en los boxes del mundial: "Yo aporto experiencia, al final mejorar una moto, sea cual sea, hay pocos caminos. Hay apartados diferentes, hay que hacer motor, chasis, suspensiones, ruedas... y eso es lo que hemos hecho aquí, buscar en cada apartado qué se podía mejorar".


Lo mejor de todo es que esto es solo el principio. Si pensabas que se iban a quedar en el off-road, agárrate porque vienen curvas. Ramón Forcada ya está maquinando el siguiente paso y apunta directamente al rey de los scooters deportivos.
Atentos a lo que nos adelanta: "Ahora que me estoy moviendo con un maxi-scooter, creo que la TMAX podría ser una buena moto, porque al final es un maxi-scooter que funciona perfecto. Pero imagina una TMAX que la aligeras un poco, le ganas prestaciones en ciudad y carretera, porque al final es una moto que no es solo para ciudad, tienes una moto maravillosa".
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