Si a finales de octubre Kawasaki nos ponía los dientes largos con las primeras imágenes oficiales del regreso de la KLE 500, hoy por fin han soltado la cifra que todos estábamos esperando. Y ojo, porque los de Akashi no han venido a jugar: han venido a recuperar el trono del trail de media cilindrada con una etiqueta de precio que va a hacer mucho daño a la competencia.
La nueva Kawasaki KLE 500 2026 llegará a los concesionarios por 6.500 euros. Una cifra clave que la coloca en una posición de salida inmejorable para convertirse en la nueva reina del carnet A2.
Bajo el depósito, la marca verde ha apostado sobre seguro. Nada de experimentos raros. El corazón de esta nueva trail es el bicilíndrico en paralelo de 451 cc que ya conocemos de sobra en la gama 500 de la casa. Un propulsor que rinde 45 cv, clavando el límite para los usuarios del A2 sin necesidad de kits de limitación, y que viene acompañado de embrague antirrebote. Es una mecánica probada, fiable y con el carácter suficiente para divertirse sin complicarse la vida.
Pero donde realmente esta KLE quiere marcar la diferencia es en su filosofía. En una época donde muchas marcas nos venden motos de carretera disfrazadas de campo, Kawasaki ha decidido ser honesta. Rueda delantera de 21 pulgadas y trasera de 17. Esa es la declaración de intenciones. Monta neumáticos mixtos en medidas 90/90 delante, dejando claro que cuando se acaba el asfalto, la diversión continúa.
La parte ciclo acompaña a esta vocación aventurera. Tenemos un chasis de acero tubular reforzado que trabaja en equipo con unas suspensiones firmadas por Kayaba. Hablamos de recorridos serios: 210 mm en la horquilla delantera y 200 mm atrás. Si a esto le sumas que la báscula no debería pasar de los 200 kg con los 16 litros de gasolina dentro, tenemos una receta muy sabrosa para pistear sin sentir que llevas un tanque entre las piernas.
Para los que busquen un extra, Kawasaki también ha desvelado el precio de la versión SE: 7.150 euros. ¿Qué te llevas por esos 650 euros extra? Pues básicamente todo lo que acabarías poniendo después: pantalla TFT (la estándar es LCD), intermitentes LED, cubremanos para no congelarte los nudillos, un parabrisas más generoso, protector de motor y conectividad con el móvil. Una opción muy a tener en cuenta si vas a usarla para viajar.
Un detalle que nos ha gustado especialmente es que no se han olvidado de la ergonomía, el eterno problema del trail para los que no miden dos metros. Habrá cuatro alturas de asiento disponibles, aunque la estándar se queda en unos 860 mm. Además, el ABS es desconectable, una línea roja innegociable para cualquiera que quiera meterse en tierra con un mínimo de seguridad y control.
Ahora bien, ¿cómo queda la foto del mercado? La guerra está servida y tiene un nombre propio: CFMOTO 450MT. La rival china cuesta prácticamente lo mismo (6.495 euros) y ofrece una potencia casi idéntica (43,5 cv). Va a ser un duelo a muerte entre la herencia japonesa y el empuje asiático. Por otro lado, la VOGE 525DSX, con su motor de dos cilindros, 47 cv y un precio final de 5.392 euros, se lo pondrá difícil a la nueva KLE 500.
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Sin embargo, donde la Kawasaki deja en evidencia a la competencia es al mirar a sus compatriotas. La nueva Suzuki DR-Z4S, con su precio de 9.699 euros y 38 cv, queda en una posición complicadísima frente a la propuesta de Akashi. Y si miramos a Honda, la cosa también se pone tensa: la CRF300 Rally es más cara (7.250 euros) y tiene casi 20 cv menos. Parece que Kawasaki ha encontrado el hueco perfecto para golpear donde más duele.
