Andrea Iannone nunca defrauda cuando tiene un micrófono delante. El piloto italiano ha pasado por el podcast The Basement con Gianluca Gazzoli y ha dejado una batería de titulares que van a traer cola. En una charla de hora y media, el de Vasto ha repasado su trayectoria, su sanción por dopaje y su reciente resurrección en Superbikes, pero donde más ha afilado el cuchillo ha sido al analizar la figura de Marc Márquez.
Lejos de la diplomacia habitual, Iannone ha marcado distancias con el nueve veces campeón del mundo. Aunque reconoce su velocidad, el italiano deja claro que el de Cervera no entra en su olimpo personal. "Nadie puede poner en duda su talento, así como el hecho de que es un gran campeón y es rápido", arrancó Iannone, para inmediatamente soltar el freno: "Si tengo que deciros que es mi preferido, os digo que no".
Para el ex de Ducati y Aprilia, ser una leyenda requiere algo más que títulos; requiere un aura especial que, según él, Márquez no posee de la misma forma que otros mitos. "Lo son para Schwantz, Lucchinelli: pilotos que tienen magia, no solo al pilotar, sino como actitud y carisma", explicó, poniendo como ejemplo supremo a su compatriota Valentino Rossi: "Pienso por ejemplo en Valentino, que tiene un carisma importante y transmite una energía importante. Marc tiene un grandísimo talento, pero no me da la misma sensación".
Pero el dardo más envenenado llegó al recordar los enfrentamientos en pista. Iannone no se mordió la lengua al hablar de las tácticas del español: "Lo que sucedió (en 2015) le ha manchado y no fue una buena página de deporte", sentenció con dureza.
El italiano fue más allá y describió el modus operandi de Marc en el cuerpo a cuerpo: "Marc tenía esa manía... se te ponía al lado y te sacaba fuera". A pesar de la crítica, Iannone cerró el capítulo reconociendo la capacidad de sufrimiento del catalán: "Está claro que es un grandísimo campeón, se lesionó e hizo de todo para volver".
Cambiando de tercio, y haciendo honor a su apodo, Iannone regaló una de esas anécdotas que definen su carácter vividor y rebelde. Ocurrió en 2016, cuando militaba en las filas del equipo oficial Ducati. Aquel fin de semana en Austria rompió una sequía histórica para la marca de Borgo Panigale, logrando su primera victoria en MotoGP. ¿El secreto? Una preparación física muy particular la noche anterior.
"Recuerdo que aquella vez mantuve sexo toda la noche antes y me fui a la cama a las 5 de la mañana", confesó entre risas. Lejos de llegar agotado al circuito, la falta de sueño pareció activarle: "Me desperté, hice el mejor tiempo en el warmup y luego gané la carrera por la tarde".
Hay que recordar que la carrera de Iannone en MotoGP se vio truncada de forma abrupta por una sanción de cuatro años impuesta por el TAS tras dar positivo en un control antidopaje a finales de 2019. Un castigo que muchos consideraron desproporcionado y que le mantuvo en el dique seco hasta esta misma temporada.
Ahora, con la temporada del WorldSBK acabada, la incógnita es su futuro. Iannone avisa a navegantes: o tiene material para ganar, o no le interesa seguir dando vueltas. "Es un momento complejo, sin embargo estamos trabajando en un proyecto muy importante", desveló.
El italiano, que ahora mismo no tiene asiento confirmado para 2026, se muestra tajante sobre sus ambiciones a corto plazo. "No estoy dispuesto ya a aceptar compromisos, y mucho menos a conformarme", advirtió. Su objetivo no es pasearse por los circuitos, sino estar en la pelea cada domingo. "Si hay una situación que me permita luchar por el top 5 en todas las carreras bien, si no, no tiene sentido hacer ser un número más", aseguró con firmeza.
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La parrilla de salida espera la decisión final de un piloto que, a sus 35 años, todavía cree que le queda una última bala en la recámara para despedirse a lo grande. "Veremos si logro cerrar con la guinda del pastel", concluyó The Maniac.
