Jorge Martín quiere pasar página cuanto antes. El 2025 debía ser el año de la confirmación, el del estreno del número uno en el carenado de la Aprilia, pero el destino tenía otros planes. Ha sido un auténtico annus horribilis para el de San Sebastián de los Reyes, lastrado por un inicio de pesadilla y un accidente en Qatar que derivó en un neumotórax y varias costillas rotas.
Con apenas siete participaciones en parrilla de las 22 posibles, a Martinator le ha tocado ejercer de espectador, un papel que no le gusta nada y desde el que ha lanzado una reflexión muy sincera sobre el estado actual del campeonato. El piloto español no se ha mordido la lengua al valorar lo que vio desde el sofá de su casa mientras se recuperaba.
Lejos de la tensión del asfalto, el espectáculo televisivo no le convenció. "Sufrir no he sufrido, salvo por mis condiciones, pero me divierto viendo las carreras. A principio de año, cuando no estaba, veía las carreras, pero me parecían aburridas, no veía esa lucha, esta batalla", ha confesado Martín tras los últimos test, en una charla recogida por GPOne.com.
Para Jorge, el abrumador dominio que Marc Márquez ha exhibido este año -con 10 fines de semana perfectos ganando tanto sábado como domingo- sin duda pasó factura al espectáculo en pista: "Quizás desde dentro es diferente, pero desde fuera faltaba ese show. Esperemos para el futuro que vuelva un poco esa lucha", apuntó el madrileño.
Sin embargo, no todo han sido malas noticias en este año para el olvido. Mientras Martín lidiaba con médicos y rehabilitaciones, su nueva moto, la RS-GP, daba un salto de calidad que ha dejado a todo el paddock boquiabierto. Ni siquiera el propio Jorge, que fichó pensando en un proyecto a largo plazo, imaginaba ver a las motos de Noale ganando carreras de forma consecutiva tan pronto.
"La verdad es que no, no me lo esperaba. Sabía que era un proyecto que miraba mucho al 2026, pero no me esperaba en el 25 enseguida victorias consecutivas y tantos podios. La verdad es que es increíble", reconoció el piloto. Un rendimiento que, paradójicamente, le ha dado tranquilidad mental: "Significa que mi elección el año pasado, cuando sucedió todo, era la justa".
Otro de los grandes temas que ha tocado Martín ha sido el extraño bajón de rendimiento de Pecco Bagnaia. Se esperaba un duelo a tres bandas que nunca llegó a materializarse, y ver al italiano lejos de la pelea ha sido una sorpresa incluso para sus rivales. "Cada uno dentro de su equipo sabe lo que sucede, seguramente me esperaba que Pecco hubiese luchado por el Mundial", comentó Jorge, lanzando un capote a su excompañero de marca: "Pecco no se rendirá, como yo, logrará volver en súper forma".
Mirando ya al horizonte, el cambio de reglamento previsto para 2027 genera debate. Martín tiene clara su postura: quizás se pierda velocidad pura, pero el aficionado saldrá ganando. "Para mí es extraño, por un lado, parece que estamos yendo atrás siendo sincero. Tecnológicamente siento que las MotoGP son siempre mejores, pero para el show es mucho mejor", analizó sobre la futura normativa.
El madrileño cree que reducir la aerodinámica y la potencia devolverá el protagonismo a las manos del piloto. "Al final son motos un poco más pequeñas con las que puedes batallar [...] pienso que serán motos con las que el talento saldrá más a relucir. Será mejor, porque ahora es muy difícil adelantar, es muy arriesgado, habrá más espectáculo", sentenció.
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Por ahora, con la renovación aún en el aire, pero con la total confianza de Massimo Rivola, Martín prefiere no agobiarse. Su prioridad es volver a sentirse piloto al cien por cien tras un año en el dique seco. "De momento tengo todavía que recuperar y estoy concentrado en hacer una buena pretemporada, luego veremos qué se hará para el 2027, pero para mí ahora es todavía pronto", concluyó.
