La resaca del test oficial de Valencia siempre deja imágenes curiosas. En este arranque de la pretemporada 2026, todos los ojos buscaban lo mismo: el debut de Toprak Razgatlioglu sobre la MotoGP. No todos los días ves a la estrella de las derivadas de serie subirse a una Yamaha M1 que, por fin, ha abandonado el cuatro en línea para pasarse al motor V4. Una revolución histórica para la marca de los diapasones.
Sin embargo, quien esperase ver al turco cruzando la moto y haciendo invertidos desde la primera vuelta, se ha llevado un baño de realidad. El Toprak que hemos visto salir del box iba con pies de plomo, casi irreconocible. Su propio mánager y mentor, el incombustible Kenan Sofuoglu, ha sido el primero en bajar el suflé. Al ver a su pupilo rodar con tanta cautela, fue sincero al hablar para la señal internacional de Motogp.com: "Veo a Razgatlioglu un poco asustado, no es nuestro Toprak".
Una frase que podría haber encendido las alarmas en Iwata si no fuera porque tiene una explicación técnica más que razonable. La realidad es que Yamaha ha llegado a Valencia con lo puesto. El nuevo prototipo V4 es una joya de la ingeniería, sí, pero es una unidad única. No hay recambios. Un arrastrón tonto en la grava de Cheste y el test se acababa ahí mismo.
Por eso, Sofuoglu matizaba después que todo era parte del plan: "Está siendo cuidadoso y está asustado en este momento, pero está ahí". El turco sabe que no puede permitirse errores porque "no hay muchas motos ahora mismo, solo hay una V4 para Toprak".
En medio de este estreno, las cámaras de Inside Ducati cazaron el momento del día. Gigi Dall’Igna, el genio de la perilla blanca y arquitecto del dominio de Borgo Panigale, se acercó a saludar a Toprak. Pese a no compartir fábrica, el ingeniero le dedicó unos minutos, demostrando que la caballerosidad no entiende de marcas. Entre abrazos y sonrisas, Gigi ejerció de veterano para calmar la ansiedad del novato.
Dall’Igna sabe mejor que nadie cómo funciona la cabeza de un purasangre cuando se ve lejos de los tiempos de referencia. Por eso, mirándole a la cara, le soltó un consejo al turco: "Tienes que mantener la calma, al final los pilotos son pilotos, quieren llegar al resultado lo antes posible".
La charla dio para más, e incluso hubo tiempo para analizar lo que estuvo haciendo Nicolò Bulega sobre la Ducati Desmosedici del lesionado Marc Márquez. Toprak conoce muy bien al italiano -llevan dos años peleándose en pista por el título de Superbikes- y también le preguntó a Gigi por el estreno de su rival sobre la GP25: "Nicolò necesita hacer kilómetros, pero hay aspectos muy positivos relacionados con su estilo de pilotaje".
Pero el guiño final fue para el turco, con una frase que seguro que Toprak se guarda en el bolsillo: "Sé que tú también lo harás bien".
Para rematar la jugada, mientras Toprak posaba en la parrilla junto a Bulega, apareció el siempre genial Hervé Poncharal. El jefe del Tech3, al ver el buen rollo entre el turco y la cúpula de Ducati, no pudo resistirse a trolear el momento gritando: "¡Última hora: Toprak a Ducati!". Una broma que desató las carcajadas de los presentes y sirvió para liberar la tensión de un debut que, aunque discreto en el crono, promete darnos muchas alegrías.
Porque que nadie se engañe: esto es solo el calentamiento. Sofuoglu ya ha avisado a los escépticos de que la versión prudente de Razgatlioglu tiene fecha de caducidad. "Después de un par de tests, veremos al verdadero Toprak, haciendo 'stoppies', derrapando y empujando más fuerte", aseguró su mánager.
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Y lanzó un aviso a navegantes: "Mucha gente piensa que en una moto de MotoGP no puede, pero todos verán que hará lo mismo".
