
Jorge Martín no tira la toalla. El campeón del mundo, KO desde la fatídica Sprint de Japón, se resiste a cerrar la temporada 2025 desde el sofá. El madrileño ha decidido echar el resto y viajará este fin de semana al Circuit Ricardo Tormo. ¿El objetivo? Correr en casa. ¿El problema? Aún no tiene permiso.
La' ina' particular de Martín no será el domingo, sino este mismo jueves. Ese día está citado con los servicios médicos del Mundial de MotoGP. Es un todo o nada: o recibe la luz verde para subirse a la Aprilia, o su año, un auténtico calvario de lesiones, se habrá terminado oficialmente.
Aprilia ha confirmado este lunes la hoja de ruta del #89, poniendo negro sobre blanco las intenciones del piloto. "Jorge Martín viajará a Valencia per el GP de la Comunitat Valenciana", arrancaba el comunicado oficial. Sin embargo, la propia nota del equipo italiano ponía el freno de inmediato, dejando claro que el deseo del piloto no es suficiente.
"El piloto español, ausente desde el Gran Premio de Japón a causa de una fractura descompuesta en la clavícula derecha sufrida durante la Sprint, deberá en todo caso ser evaluado por la delegación médica del Mundial para recibir la idoneidad física para competir", concluye el texto remitido por Aprilia.
Hay que rebobinar hasta Motegi para entender la gravedad del asunto. Una dura caída en la curva 1 durante la carrera del sábado lo mandó directo al hospital. El diagnóstico fue un golpe durísimo: "fractura descompuesta en la clavícula derecha". La cirugía fue inevitable e inmediata.
No era una lesión menor. Paolo Bonora, desde Aprilia, lo advirtió ya en octubre: "Sin duda se trata de una lesión importante". El italiano fue claro sobre la complejidad: "No es una fractura de clavícula ordinaria. Se ha roto en dos puntos. Es necesario esperar".
El plan de recuperación ha sido una auténtica carrera contrarreloj. Primero, Bonora confirmó lo evidente: "Puedo confirmar que seguramente, por desgracia, estará ausente en Phillip Island". Tras la cirugía, Martín se atrincheró para trabajar. El 6 de octubre, el equipo informó que el piloto se concentraría en el "Red Bull Athlete Performance Center, en Austria, para centrarse en su rehabilitación".
Pero los plazos de la biología no entienden de calendarios. Las bajas se acumularon. "Jorge Martín se saltará también el GP de Malasia", comunicaba la escudería el 17 de octubre. Diez días después, más de lo mismo de cara a Portugal Así, los GGPP de Australia, Malasia y Portimao, vistos desde casa.
El último gran examen antes de Valencia fue el 29 de octubre, con el prestigioso Profesor Xavier Mir. El parte médico fue un jarro de agua agridulce. Por un lado, la buena noticia: "la movilidad del brazo derecho está recuperada completamente". Sin embargo, la cruz de la moneda era la más importante: "aunque la consolidación de la fractura no está todavía completa". El hueso, en esencia, aún no había soldado del todo.
Leer también: Albert Arenas se subirá a una Yamaha R9 en 2026
Han pasado casi dos semanas desde esa revisión. Martín quiere despedir el año de la defensa del título en la pista y ante su afición. Ha apurado los plazos y forzará hasta el último segundo. La decisión final, sin embargo, la tienen los médicos. El jueves, en Cheste, se sabrá si el campeón puede disputar su última batalla de 2025.

