La Federación Europea de Asociaciones Motociclistas (FEMA) ha abierto un nuevo frente en Bruselas: quiere que la Unión Europea retire la obligatoriedad de pasar inspecciones técnicas a las motos. Según esta organización, las ITV no aportan beneficios reales en materia de seguridad vial, pero sí representan un gasto importante para los motoristas.
En una reunión celebrada el 4 de octubre en los Países Bajos, FEMA fue clara: "Hay muy poca evidencia de que los defectos técnicos sean una causa significativa de accidentes de moto". La federación denuncia que, pese a las intenciones de la Comisión Europea de imponer un sistema uniforme para toda la UE, no existen pruebas sólidas que justifiquen esa medida. En su informe, lo resumen con un mensaje directo: "Sin evidencias, no hay inspección obligatoria".
Su postura se basa en los datos recopilados en distintos países europeos. Según FEMA, los fallos mecánicos apenas están presentes en el 1 o 2% de los accidentes registrados, mientras que la mayoría se deben a causas humanas (errores de conducción o velocidad inadecuada) o al estado de la vía. "No necesitamos más burocracia, sino infraestructuras seguras y una mejor formación para los conductores", defienden.
Por ello, la federación propone que cada país mantenga la libertad de decidir si las motos deben pasar o no una inspección periódica, en lugar de imponer una norma común a todos los Estados miembros. Consideran que la Comisión debería centrar sus esfuerzos en medidas "basadas en la evidencia" y no en "legislación innecesaria" que, según dicen, solo añade costes sin resultados medibles.
La posición de FEMA contrasta con la de la patronal española AECA-ITV, que defiende el actual sistema y subraya su papel en la reducción de emisiones y la detección de defectos graves antes de que se conviertan en un peligro. Pero los datos también muestran una brecha preocupante: en España, el 37% de las motocicletas no tiene la ITV en vigor, lo que equivale a más de 1,6 millones de motos. En el caso de los ciclomotores, la cifra se dispara hasta el 76%, unos 1,2 millones de unidades circulando sin control técnico alguno.
A eso se suma otro dato alarmante: una parte importante de esos vehículos tampoco cuenta con seguro en regla. Según la DGT, el 27% de las motos y el 69% de los ciclomotores que no han pasado la ITV circulan además sin póliza, lo que agrava el riesgo en caso de accidente y puede acarrear sanciones de hasta 3.000 euros, además de la inmovilización inmediata del vehículo.
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El debate está servido. Para FEMA, las inspecciones son "un desperdicio de dinero que no mejora la seguridad"; para las administraciones y las estaciones de ITV, son una herramienta imprescindible para el control técnico y ambiental del parque móvil. En medio, millones de motoristas europeos que se preguntan si pagar por un trámite periódico sirve realmente para salvar vidas o solo para engordar estadísticas.

