Triumph ha decidido que la pasión por el motociclismo se debe cultivar desde la cuna. La marca de Hinckley ha presentado su primera familia de motocicletas eléctricas off-road, bautizada como TXP y diseñada para que niños a partir de los tres años puedan dar sus primeros pasos sobre dos ruedas de forma segura.
Esta nueva aventura es el primer gran fruto de la integración de OSET, especialista en motos eléctricas infantiles, en la estructura de Triumph en 2022. La gama TXP es un completo sistema de progresión pensado para acompañar a los jóvenes pilotos desde sus primeros giros al puño de gas hasta sus aventuras off-road más desafiantes, escalando la potencia y el peso de sus motos para ajustar sus prestaciones a cada franja de edad.
El proyecto nace de una visión muy personal, como explica el fundador de OSET, Ian Smith: "Hace 20 años inicié este camino para ayudar a mis hijos a montar en moto. Hoy, con Triumph, cumplimos un sueño: ofrecer a la próxima generación una forma segura, divertida y emocionante de iniciarse en el motociclismo". Ese sueño se materializa ahora bajo el icónico logo de Triumph, abriendo un nuevo capítulo para la marca.
Para la total tranquilidad de los padres, la seguridad es el pilar fundamental de toda la gama. Triumph ha integrado un sofisticado teclado de control parental protegido mediante PIN. A través de este sistema, los adultos pueden ajustar de forma independiente la velocidad máxima, la entrega de potencia y la respuesta del acelerador, adaptando el comportamiento de la moto a la pericia y confianza del niño. A esto se suman otros elementos como un cordón magnético de seguridad y un sistema de arranque en dos fases.
La familia TXP está concebida como una escalera evolutiva, con cuatro peldaños que se adaptan al crecimiento y la habilidad del piloto. Cada modelo aumenta en tamaño, potencia y capacidades, manteniendo siempre el foco en el control y la confianza.
El punto de partida es la TXP-12, diseñada para niños de 3 a 5 años. Es la máquina perfecta para el primer contacto con el equilibrio y el acelerador. Con un peso de tan solo 22,7 kg y una altura mínima de asiento de 360 mm, permite que los más pequeños apoyen los pies en el suelo con facilidad. Su motor eléctrico de 600 W (0,8 cv) y 43 V ofrece una entrega de potencia muy suave, con una velocidad máxima configurable de hasta 22,5 km/h, ideal para generar confianza sin sustos.
La evolución natural es la TXP-16, para pilotos de 5 a 7 años. Aquí las prestaciones dan un salto cualitativo para acompañar las nuevas habilidades. El motor crece hasta los 765 W (1 cv) y 43 V, permitiendo alcanzar los 30 km/h. Su chasis es más grande y estable, y el conjunto, que pesa 26,2 kg, ya incorpora suspensiones de mayor recorrido y, crucialmente, frenos de disco hidráulicos que ofrecen una potencia de frenado superior y un tacto más preciso.
Para los jóvenes pilotos de entre 7 y 10 años que ya buscan explorar terrenos técnicos o iniciarse en competiciones de trial, Triumph ha creado la TXP-20. Esta moto supone un paso de gigante en rendimiento, con un potente propulsor de 1600 W (2,2 cv) alimentado por una batería de 50 V. Su velocidad máxima asciende a 35 km/h. Equipa componentes de alto nivel, como suspensiones neumáticas totalmente regulables y potentes frenos hidráulicos de doble pistón con discos de 180 mm, garantizando un control absoluto en cualquier situación.
Cierra la gama la TXP-24, el modelo más potente y versátil, concebido para mayores de 10 años e incluso para adultos de hasta 90 kg. Comparte el motor de 1600 W y la batería de 50 V con su hermana menor, pero es capaz de alcanzar los 38 km/h. Su robusto chasis de acero, suspensiones neumáticas de alta gama y un sistema de frenado con pinzas hidráulicas de cuatro pistones la convierten en una auténtica moto off-road de altas prestaciones, perfecta para jornadas largas y exigentes en la montaña.
El corazón de estas máquinas es un propulsor eléctrico sin escobillas cuya potencia se entrega de forma suave y predecible, alimentado por baterías de litio de alta capacidad, extraíbles y con certificación IP67 contra agua y polvo, garantizando hasta tres horas de autonomía. Montan una electrónica avanzada, con sistemas como el Control Orientado al Campo (FOC) y la Estabilización Activa de la Potencia (APS).
Más allá de la tecnología, el diseño es inconfundiblemente Triumph. Las motos visten los colores de competición de la marca, el vibrante Triumph Yellow y el elegante Graphite Black, reforzando su identidad deportiva y haciendo que los más pequeños se sientan parte de una gran familia de motoristas. Cada detalle, desde los mandos adaptados a manos pequeñas hasta los ajustes sin herramientas, está pensado para facilitar el aprendizaje.
Una de las características más innovadoras es su configuración modular 2-en-1. Con unos sencillos ajustes, cada moto puede transformarse para alternar entre el modo Xplore, con asiento para una conducción de trail y exploración, y el modo Trial, sin asiento para practicar el equilibrio y la técnica de pie, ofreciendo una versatilidad única en el mercado.
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La nueva gama TXP ya se puede reservar en concesionarios seleccionados de la marca, con la promesa de entrega garantizada antes de Navidad, convirtiéndose en una opción única para regalar futuras aventuras. Los precios arrancan en los 1.895 € para el modelo de iniciación, la TXP-12, y alcanzan los 4.395 € para la más potente y versátil TXP-24.
