La silly season de la temporada 2027 ha explotado antes de tiempos. El cambio de reglamento, que jubilará las 1000 cc para dar la bienvenida a las 850 cc sin dispositivos de altura y calzadas con gomas Pirelli, ha convertido el mercado de pilotos en una subasta a dos años vista donde casi nadie tiene el futuro asegurado.
En este río revuelto, el equipo de Valentino Rossi, el VR46, ha lanzado el primer órdago. Y no es un farol. Uccio Salucci, director del equipo y mano derecha histórica del 'Doctor', ha puesto nombre a su objeto de deseo: Pedro Acosta. El equipo italiano ya no se esconde y va con todo a por el 'Tiburón de Mazarrón'.
La declaración de intenciones es rotunda. "En 2027 tenemos un sitio para él y daremos todo para conseguirlo", aseguró el italiano en una conversación con Speedweek.com. El VR46 quiere que el mayor talento de la nueva generación vista sus colores en la nueva era de MotoGP, y ya no se esconden.
Salucci, no obstante, es realista y sabe que la operación será una batalla campal. "Seguro que queremos eso, pero no será fácil", matizó. La competencia por el español será feroz, ya que el contrato del actual piloto de KTM expira, casualmente, a finales de 2026.
El director del VR46 pone en contexto la magnitud de la puja que se avecina. "Para 2027 todos los asientos en los equipos de fábrica están libres", recordó. "Quizás Ducati le ofrezca un sitio o Aprilia, no lo sé. Todo el mundo quiere a un piloto como Acosta".
Y es que el murciano es la joya de la corona. A sus 21 años, y afrontando la recta final de la temporada 2025, Acosta marcha quinto en la general con opciones matemáticas incluso de pelear por el podio del campeonato. "Es uno de los mayores talentos de MotoGP", sentenció Salucci.
El italiano no escatimó en halagos, situando al español en la cima de la nueva ola. "Aldeguer y Acosta son dos pilotos muy jóvenes y rápidos, son actualmente los mejores de los jóvenes".
El movimiento estratégico del VR46 llega, además, en el momento de mayor debilidad de KTM. La casa austriaca, recién rescatada de la bancarrota por el gigante indio Bajaj Auto, se enfrenta a una reestructuración drástica que pone en duda el músculo de su proyecto deportivo.
Rajiv Bajaj, director gerente de los nuevos propietarios, ha sido meridianamente claro sobre sus planes: llega la 'tijera'. El plan de rescate de 800 millones trae consigo recortes severos para reducir la burocracia de la firma de Mattighofen.
En una entrevista televisiva, Bajaj no dejó lugar a dudas: "Observamos una oportunidad para reducir los gastos generales en más del 50%, incluyendo I+D, marketing (incluyendo carreras), operaciones y administración general". Menos dinero en carreras no es, precisamente, la mejor melodía para retener a un talento generacional como Acosta.
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El 'Tiburón' ya sabe lo que es el interés del VR46. Según ha trascendido, el entorno del piloto de Mazarrón ya negoció intensamente este 2025 para intentar liberarse de su contrato con KTM y subirse a una Ducati del equipo de Rossi. Los austriacos se negaron en rotundo.
