Ducati ha elegido el Circuito de Jerez Ángel Nieto como escenario para poner a prueba al que posiblemente será el reemplazo de Marc Márquez en las dos últimas cita del año. Con el #93 aún convaleciente de su lesión de Mandalika y sin perspectivas de volver hasta 2026, Ducati ha puesto toda su maquinaria a disposición de Nicolò Bulega, y el italiano ha respondido a la llamada.
El plan de Borgo Panigale es claro. Tras la caída del ya coronado campeón del mundo en su incidente con Marco Bezzecchi, y después de que el probador Michele Pirro cubriera el expediente en las últimas carreras, la fábrica quiere un nombre de peso para las citas de Portimao y Valencia. El elegido es Bulega, el mejor piloto ducatista del momento en Superbikes.
Sin embargo, el subcampeón del WorldSBK no iba a aceptar el reto a ciegas. Bulega había exigido una prueba previa. El salto de la Panigale V4 a la Desmosedici GP25 es mayúsculo, y el italiano quería entender la bestia antes de intentar domarla en un fin de semana de Gran Premio.
Dicho y hecho. Ducati aprovechó la celebración de unos test de Michelin en la pista andaluza para organizar el bautismo de Bulega. Aunque la lluvia del miércoles obligó a posponerlo, el jueves amaneció con condiciones óptimas para rodar.
La jornada fue maratoniana para el piloto del equipo Aruba.it Racing. Por la mañana, estuvo trabajando con su moto habitual de Superbikes. Pero el plato fuerte llegó a las 14:00 horas, cuando el box oficial de MotoGP abrió sus puertas para él.
Comenzaba una inmersión intensiva de tres horas, que se prolongó hasta las cinco de la tarde. El objetivo no era buscar el récord de la pista, sino una adaptación exprés a un mundo nuevo: la brutalidad de los frenos de carbono, la gestión de los neumáticos Michelin de la categoría reina y el complejo uso de los dispositivos de altura.
Tras 35 vueltas al trazado, el cronómetro dictó sentencia. Fuentes presentes en el circuito confirmaron que la mejor vuelta de Nicolò Bulega se detuvo en un más que respetable 1’38”0.
Para poner el dato en contexto, en ese mismo test participaban otros probadores de fábricas rivales. El tiempo de Bulega fue dos décimas más rápido que el de Pol Espargaró, que rodaba con la KTM (1’38”2), y más de un segundo mejor que el de Lorenzo Savadori sobre la Aprilia (1’39”3).
La satisfacción de Bulega era palpable. Aunque su futuro ya está ligado al programa de test de MotoGP para 2026, esta oportunidad es un premio a su gran temporada. El piloto lo resumió en sus redes sociales con una frase cargada de emoción: "Hoy se ha hecho realidad parte de mi sueño".
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Con este examen superado con nota, la decisión parece tomada. Se espera que Ducati confirme en las próximas horas que Bulega tomará el relevo de Marc Márquez en Portugal, cuyo primer entrenamiento libre está programado para el 7 de noviembre.
