
El frente común que Álvaro Bautista había conseguido armar en el paddock de Superbikes para luchar contra la polémica normativa del peso mínimo ha saltado por los aires. La que parecía una rebelión unida de la parrilla acaba de sufrir una fractura interna que puede ser definitiva: todos los pilotos de Yamaha han retirado su firma de la petición según informa hoy GPone.com.
El golpe es duro para la estrategia del español. Según la información que llega desde italia, los cinco pilotos vinculados a la marca de Iwata (Andrea Locatelli, Michael Ruben Rinaldi, Remy Gardner, Dominique Aegerter y Bahattin Sofuoglu) han comunicado a Bautista que retiran el apoyo que le habían dado inicialmente.
Este inesperado cambio de opinión soluciona de golpe la extraña contradicción que vivía Yamaha. Mientras la cúpula de la fábrica japonesa se oponía frontalmente a la petición lanzada por Bautista dentro de la Comisión de Superbikes -todas las marcas, excepto Ducati, rechazaron retirar el peso mínimo-, sus pilotos habían decidido, en un primer momento, respaldar la causa de su rival.
Ahora, los pilotos de Yamaha han rectificado y se alinean con la postura oficial de la marca, dejando la cruzada de Bautista significativamente debilitada.
La lucha del talaverano, que ha sido un calvario para él en las dos últimas campañas, se centra en la regla que fija un peso de referencia de 80 kilos (piloto más equipación). Al estar muy por debajo, Bautista se ha visto obligado a añadir entre seis y siete kilos de lastre a su Ducati.
Una situación que, según ha denunciado el propio piloto, le ha condicionado a la hora de obtener buenos resultados desde la introducción dela norma: "En las primeras vueltas soy un pasajero e intento perder lo menos posible", confesó Bautista tras la última cita en Jerez. "Es algo que me ha pasado a menudo en el pasado, pero ahora es aún peor. Después de 8 o 9 vueltas vuelvo a ser un piloto, dependiendo de la pista".
Harto de ser un "pasajero", Bautista pasó a la acción en el trazado andaluz. Impulsó una "petición anti-lastre" y recorrió el paddock recabando el apoyo de sus rivales para exigir la eliminación de la norma. El éxito inicial fue rotundo, logrando la firma de casi todos.

Solo hubo una ausencia notable en esa lista. "Han firmado todos menos Rea", reveló el español. El norirlandés evitó el compromiso: "Hablé con él antes de su rueda de prensa porque no lo había visto antes y me respondió que no era el momento y que era mejor discutirlo después de la Carrera 2".
Paralelamente, la batalla de Álvaro Bautista también cuenta con el apoyo de miles de fans. La petición lanzada en Change.org, que califica la norma de "discriminación", roza ya las 3.000 firmas de aficionados. El texto denuncia que el lastre "resulta en problemas de estabilidad y aumenta el riesgo de accidentes graves".
La seguridad es, de hecho, el argumento más demoledor de Bautista, que llegó a vincular el peso extra con el grave accidente de Rea en Jerez y que impidió al de Yamaha disputar su última carrera en el WorldSBK antes de su retirada. "También bajo el perfil de la seguridad no ha sido una medida óptima y lo hemos visto claramente ayer en el incidente de Rea", afirmó. "Con más peso a bordo la moto se frena más tarde. Pilotar una moto más pesada crea mayor inercia y aumenta el riesgo de caída".
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La ironía es que Bautista había fiado todo el éxito de su empresa a esa unidad que hoy se ha roto. Confiaba en la fuerza del colectivo: "Digamos que si antes la petición llegaba solo de una voz, ahora hay 23 y, en consecuencia, su fuerza aumenta".





 
             
             
            