
Bajaj Auto, el gigante indio que está a punto de culminar su desembarco total en KTM, ha puesto las cartas sobre la mesa. El plan de rescate de 800 millones de euros que salvará la firma de Mattighofen de su reciente bancarrota trae consigo una reestructuración drástica: se ejecutarán recortes "de más del 50%" en los gastos generales de la marca.
El director gerente de Bajaj, Rajiv Bajaj, no se anduvo con rodeos en su última entrevista con el canal de televisión CNBC TV18. La tijera afectará a todas las áreas, desde el marketing hasta I+D y administración, pasando por el departamento de competición, pero el objetivo está claro: reducir la burocracia.
El ajuste será quirúrgico. Los nuevos dueños han asegurado que protegerán al personal de fábrica, los operarios que fabrican las motos, centrando la tijera en el personal administrativo, cuyos costes, según Bajaj, son significativamente más altos. "Es realmente una oportunidad fácil. Observamos una oportunidad para reducir los gastos generales en más del 50%, incluyendo I+D, marketing (incluyendo carreras), operaciones y administración general", son las palabras exactas del mandamás de Bajaj.
Los números que ha encontrado la nueva dirección son, según sus propias palabras, "desconcertantes". La anterior gestión, ya fuera de la compañía, dejó una plantilla de 4.000 empleados. De ellos, solo 1.000 son operarios de producción. Los otros 3.000 pertenecen a labores administrativas o de gestión. "La sobrecarga de gestión y la burocracia en esta excelente organización eran asombrosas", disparó el directivo indio.
Para ilustrar el desequilibrio, Bajaj echó mano de una referencia de Silicon Valley: “Me recuerda a las palabras de Mark Zuckerberg sobre gerentes que gestionan a gerentes que gestionan a gerentes que gestionan a la gente que hace el trabajo”.
Esta drástica intervención es la consecuencia directa de la crisis que llevó a KTM al borde de la insolvencia en noviembre de 2024. Bajaj, que era socio minoritario (casi 50%), tuvo que salir al rescate inyectando 200 millones de euros y asegurando un préstamo de 566 millones. La luz verde de la Comisión Europea para la toma de control total es inminente.
¿Cómo pudo una marca líder caer tan rápido? Rajiv Bajaj, que admitió la "conmoción" de la industria, fue tajante y citó a su primer gurú de gestión: "la única y mayor razón de la desaparición de las empresas es la codicia corporativa".
El directivo identificó "tres tipos de codicia" en la antigua KTM. La primera, la "codicia operativa". Acusó a la cúpula austriaca de "seguir produciendo y sobreproduciendo, a pesar de que el pico de demanda posterior al COVID había disminuido".
Esta política, denuncia Bajaj, llevó a que los concesionarios y distribuidores de todo el mundo acumulasen "más de un año de inventario, lo cual era absurdo, francamente hablando".

Rajiv Bajaj (Derecha) durante la entrevista
En segundo lugar, señaló la "codicia estratégica". Puso como ejemplo la "irresponsable" decisión de KTM de meterse en el negocio de las bicicletas eléctricas. Un sector, criticó, "que puede parecer adyacente, pero que no tiene ninguna sinergia real" con el núcleo de las motocicletas en áreas vitales como I+D o la cadena de suministro.
El golpe final fue la "codicia de gobernanza". Bajaj denuncia que, como socios minoritarios, se tomaron decisiones clave "sin nuestro conocimiento, sin nuestra información o, a veces, sin seguir el debido proceso", vinculando estas prácticas a la remuneración de los altos ejecutivos y la búsqueda de valoraciones en bolsa.
El nuevo máximo responsable quiso exculpar a la plantilla. “Este es un problema que no fue causado por el 99% de los empleados de KTM. Este es un problema de la antigua alta dirección, y la mayoría de ellos se han ido”, sentenció.
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El futuro de KTM pasa por Asia. Bajaj se reafirma en su controvertida opinión de que "la fabricación europea está muerta", debido a los altos salarios y costes energéticos. La solución es clara: "Reestructurar la cadena de suministro y mover más cosas a regiones de menor coste fuera de Europa es ciertamente el camino a seguir".





 
             
             
             
             
            