Benelli ha confirmado el desembarco en el mercado español de su nueva y esperada Leoncino Bobber 400, un modelo que supone su primera incursión directa en el segmento de las motos custom de media cilindrada. Esta apuesta estratégica de la marca de Pésaro llegará a la red de concesionarios a finales del presente mes de octubre, y lo hará a un precio realmente sorprendente.
La principal carta de presentación de esta nueva montura reside en su corazón mecánico, un propulsor desarrollado desde cero para este modelo. Se trata de un motor bicilíndrico en V a 60 grados de 384,5 c.c., una configuración clásica en el mundo cruiser que rompe con los motores en línea habituales en la gama y que casa perfectamente con los motoristas en posesión del del carnet A2.
Sus cifras declaran una potencia de 35,4 cv a 8.000 revoluciones por minuto, pero es su par motor el que define su temperamento. Con 36 Nm disponibles a un régimen bajo de 4.500 rpm, la Leoncino Bobber 400 promete una respuesta contundente y elástica desde la zona baja del cuentavueltas, un comportamiento ideal para paseos relajados y recuperaciones ágiles sin necesidad de exprimir constantemente el cambio de seis velocidades.
Estéticamente, el modelo es una rotunda declaración de intenciones. Su silueta es baja, musculosa y alargada, con un asiento para el piloto a tan solo 730 mm del suelo, lo que garantiza un fácil acceso y un gran control en parado. El diseño, obra del Benelli’s Centro Stile, integra elementos inequívocamente custom como el colín recortado, el asiento monoplaza (con opción a uno para pasajero desmontable) y unos imponentes neumáticos de gran balón montados sobre llantas de 16 pulgadas.
Benelli no ha escatimado en detalles que refuerzan su identidad. Destaca la adopción de una transmisión final por correa, una solución técnica que garantiza una entrega de potencia más suave y reduce significativamente las labores de mantenimiento en comparación con la tradicional cadena. El sistema de escape, con un doble silenciador superpuesto, asegura el cumplimiento de la normativa Euro 5+.
La parte ciclo se articula en torno a un chasis de doble cuna de acero que abraza el motor. El tren delantero confía en una horquilla invertida con barras de 35 mm, mientras que en la zaga se recurre a un esquema de doble amortiguador anclado al basculante, una configuración que prima la estética clásica sin renunciar a un comportamiento solvente.
En materia de seguridad, la dotación es completa. El equipo de frenos cuenta con un disco delantero de 300 mm y uno trasero de 240 mm, ambos supervisados por un sistema ABS de doble canal. Como un importante plus en su categoría, Benelli ha incorporado de serie un control de tracción (TCS), que es fácilmente desconectable por el piloto desde el manillar.
El puesto de conducción sigue los cánones del estilo, con un manillar ancho, espejos en los extremos y las estriberas en una posición adelantada. La instrumentación se concentra en una pantalla digital circular de aspecto minimalista. A pesar de su fuerte personalidad custom, no reniega de sus orígenes, manteniendo señas de identidad de la saga Leoncino como el arco de luz LED en el faro delantero o las formas del depósito de 15 litros.
La nueva Benelli Leoncino Bobber 400 estará disponible en una única opción cromática, un elegante color Negro Medianoche (Midnight Black). La marca ha confirmado que las primeras unidades estarán listas para su entrega a finales de octubre, ofreciéndose con 5 años de garantía y un precio final de venta al público de 5.290 euros.
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