Honda actualiza sus modelos de cuatro cilindros de media cilindrada más vendidos, la deportiva CBR650R y la naked CB650R, para la temporada 2026. La renovación se centra exclusivamente en el apartado estético, con la introducción de nuevas paletas de colores que buscan modernizar la imagen de ambos modelos, manteniendo intacta la base mecánica y tecnológica que fue profundamente revisada en 2024.
Las nuevas decoraciones han sido diseñadas para realzar las líneas de cada modelo, acentuando el carácter deportivo de la CBR650R y el estilo Neo Sports Café que define a la CB650R, sin introducir modificaciones en su rendimiento o parte ciclo.
Para la versión carenada, la Honda CBR650R 2026, la oferta cromática se compondrá de dos opciones, ambas arrancando en 10.575 euros. La principal novedad es la incorporación del acabado Mat Gunpowder Black Metallic, que se combina con detalles en amarillo fluorescente. Junto a esta nueva propuesta se mantendrá el conocido Grand Prix Red Tricolour, un esquema de color ya consolidado en el catálogo de la marca.
En el caso de la naked CB650R -cuyo PVP queda fijado en 9.475 euros-, la actualización es más extensa, con la llegada de cuatro combinaciones de color inéditas. El modelo estará disponible en Mat Gunpowder Black Metallic, Mat Jeans Blue Metallic, Candy Energy Orange y Grand Prix Red. Como nexo común, todas estas variantes incluirán detalles en Graphite Black Metallic, aportando una coherencia visual a la nueva gama.
El apartado mecánico no presenta cambios. El propulsor sigue siendo el motor de cuatro cilindros en línea DOHC de 16 válvulas, que entrega una potencia máxima de 70 kW (95 cv) y un par de 63 Nm. Se mantiene igualmente la disponibilidad de una versión de 35 kW, limitable para los usuarios del carné A2, asegurando así su accesibilidad a un amplio espectro de motoristas.
Una de las principales innovaciones tecnológicas de la generación actual, el sistema Honda E-Clutch, continuará ofreciéndose como equipamiento opcional. Esta tecnología, que debutó en estos modelos, permite al piloto realizar los cambios de marcha ascendentes y descendentes utilizando únicamente el pedal de cambio, sin necesidad de accionar la maneta de embrague, lo que simplifica la conducción en diversas circunstancias.
El equipamiento de serie también se conserva, destacando la pantalla TFT a color de 5 pulgadas con conectividad Honda RoadSync. Este sistema, operable desde una piña de mandos retroiluminada de cuatro direcciones, permite al piloto acceder a navegación giro a giro y gestionar funciones de su smartphone directamente en la instrumentación de la motocicleta.
Leer también: Ahora sí, KTM presenta su deportiva estilo MotoGP más esperada, disponible aquí en un par de meses
La parte ciclo se mantiene sin alteraciones, con un chasis de acero tipo diamante como elemento central. El conjunto de suspensiones está compuesto por una horquilla invertida Showa SFF-BP de 41 mm en el tren delantero y un amortiguador trasero del mismo fabricante. El sistema de frenos delanteros cuenta con pinzas de anclaje radial de cuatro pistones y discos flotantes de 310 mm, mientras que los neumáticos conservan las medidas 120/70-ZR17 y 180/55-ZR17.