La guerra fría que libran Marc Márquez y Valentino Rossi vivió su último capítulo en Indonesia, en un involuntario cruce de declaraciones a distancia que demuestra la abismal diferencia de actitud entre el piloto de Cervera y la leyenda retirada con la que acaba de empatar en títulos.
En un evento previo al Gran Premio de Indonesia, solo unos días después del noveno mundial sentenciado por Marc en Japón, al #93 le pusieron el nombre de Rossi sobre la mesa en un encuentro con sus fans. La pregunta era obligada y el español, lejos de esquivarla, lanzó un órdago a la grandeza. "Por supuesto que Valentino fue uno de mis ídolos, además de rival, pero Dani Pedrosa fue mi mayor referente", sentenció, reconociendo el lugar de cada uno en su historia.
Acto seguido, dio carpetazo a la nostalgia para centrarse en el presente, y es que, a sus 32 años, Marc sabe que su final está cada vez más cerca: "Pero ahora es lo contrario, cuando yo llegué a MotoGP era el joven que admiraba a mis héroes, y ahora yo soy de los mayores, y los pilotos más jóvenes están llegando con mucha fuerza".
Unas palabras cargadas de significado, pronunciadas poco después de su gesta en Motegi, su noveno título, el primero lejos de Honda y a lomos de una Ducati, una conquista que sin duda provocó un terremoto de admiración en todo el mundo y el reconocimiento de cientos de celebridades y deportistas que, a través de sus redes sociales o en comunicación privada con Márquez, le hicieron llega innumerables muestras de respeto.
Rafa Nadal, su espejo durante la recuperación, y Fernando Alonso, otro mito del motor, fueron de los primeros en rendirse a su hazaña. Les siguieron Pau Gasol, Carlos Alcaraz, Carles Puyol... un clamor unánime dentro y fuera del paddock. Todos se quitaron el sombrero ante el #93. Todos, menos uno. En medio de la avalancha de felicitaciones, chirriaba un silencio atronador: el de Valentino Rossi.
El italiano no ha tenido a bien, ni en público ni en privado, reconocer el hito de su gran adversario. Un silencio que se convirtió en un 'olvido' deliberado en otro acto en Mandalika, donde Valentino estuvo presente obligado por los compromisos con su patrocinador principal, Pertamina. Y es que, preguntado por sus mayores rivales, Rossi borró de un plumazo al hombre con el que protagonizó luna de las mayores rivalidades que se recuerdan en MotoGP
“Tuve muchos grandes rivales en mi carrera y creo que está entre Stoner, Lorenzo, Biaggi y Pedrosa”, recitó el de Tavullia. Ni rastro de Márquez. Un ninguneo en toda regla que confirma que la herida de 2015 sigue supurando una década después, impidiéndole reconocer la grandeza de su sucesor en el trono.
La prueba de que no sufre amnesia es que sí tuvo palabras, e incluso bromas, para otros. Sobre su duelo con Jorge Lorenzo, comentó que fue el más intenso. “Quizás Lorenzo, porque estábamos en el mismo equipo (...) no fue solo una rivalidad, fue como una historia de amor”, dijo entre risas.
Son las dos caras de una misma moneda. Por un lado, la de un Marc Márquez que, en la cima de su carrera, es capaz de reconocer el estatus de ídolo a su enemigo íntimo y de asumir con naturalidad su nuevo papel de veterano a batir.
Leer también: Este equipo de carreras está en venta, y su precio seguro que te va a sorprender
Por otro, la de un Valentino Rossi que, ya retirado, parece incapaz de pasar página, enrocado en una guerra personal que para el resto del mundo, y sobre todo para su adversario, parece haber terminado hace mucho tiempo. La historia, de momento, ya les ha puesto en el mismo escalón.
