.jpg) Javier OrtegaRedactor |
Yoshimura ha desvelado una de sus creaciones más especiales hasta la fecha, un proyecto que tiende un puente entre la nostalgia de las carreras de los 80 y la tecnología actual. Se trata de la Yoshimura GSX-R750 #604 Complete Machine, una moto que toma como base el icónico modelo de Suzuki de 1986 y lo transforma en una pieza de colección totalmente funcional y lista para rodar... ¡por carretera!
Este proyecto va más allá de una simple restauración, es todo un homenaje rodante a una época dorada del motociclismo. La inspiración directa es la Suzuki GSX-R750 con el dorsal #604 que el piloto Satoshi Tsujimoto llevó al límite en el circuito de Daytona en 1986, comenzando entonces una leyenda que acabaría marcando la historia de las siglas GSX-R en el AMA Superbike.
Desde Yoshimura definen esta creación como una "road-going racer", un término que define a la perfección su filosofía: una moto de competición homologada para la calle. El objetivo, según sus artífices, no era crear una réplica exacta para un museo, sino construir una máquina que pudiera ser disfrutada "durante mucho tiempo y con total confianza" por su afortunado propietario.
Para lograrlo, el proceso partió de una unidad usada en buen estado, con 18.222 kilómetros en su odómetro, que fue completamente desmontada y reconstruida por los mecánicos expertos de Yoshimura.
El motor de 749 cc ha sido puesto a punto con componentes de primer nivel, incluyendo la adopción de un sistema de carburadores Mikuni TMR-MJN32 y un sistema de escape de titanio Duplex Cyclone doblado a mano, desarrollado específicamente para este modelo.
La parte ciclo ha recibido una actualización radical para garantizar un comportamiento superior al del modelo del 86. El chasis ha sido reforzado y se ha montado un basculante modificado por Yoshimura SPL. Las suspensiones son ahora un conjunto Öhlins desarrollado en colaboración con el preparador, tanto en la horquilla delantera como en el monoamortiguador trasero. La frenada se confía a un potente equipo Brembo, con pinzas P4/30/34 y una bomba de freno RCS17.
Ningún detalle se ha dejado al azar. Las llantas son unas ligeras Magtan JB1 calzadas con neumáticos Bridgestone Battlax , y la instrumentación se ha modernizado con un cuentarrevoluciones Motogadget Chrono Classic y un medidor de temperatura y voltaje PRO-GRESS1 de la propia firma japonesa. La estética se remata con una espectacular gráfica "604 SPL Graphic", que evoca directamente a su inspiración de las carreras.
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Esta joya de la ingeniería no estará al alcance de todos. Yoshimura ha decidido sacarla a subasta con un precio de salida de 6.644.000 yenes japoneses, lo que al cambio actual equivale a unos 39.000 euros. El periodo de pujas se abrirá el próximo 20 de septiembre y finalizará el 18 de octubre, momento en el que se conocerá al nuevo dueño de esta reencarnación de una de las superbikes más famosas de la historia.
