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La historia parece escrita por un guionista con mucho sentido del humor, pero ha pasado de verdad: un hombre fue detenido tras protagonizar una persecución a alta velocidad en el sur de Minnesota mientras pilotaba una moto sin registrar... Y con una matrícula falsa que decía, literalmente, "WILL RUN" ("HUIRÉ").
El incidente, confirmado por la oficina del sheriff del condado de Meeker, comenzó cuando varios testigos alertaron sobre una moto que circulaba a más de 100 millas por hora (unos 160 km/h) de forma rara, errática por una autovía, en las inmediaciones del pequeño municipio de Watkins, a unos 40 kilómetros de St. Cloud. La descripción del vehículo era bastante singular: una Harley-Davidson FLH de 1976, sin documentación legal y con una matrícula artesanal que parecía una provocación deliberada.
Cuando un agente intentó detener al conductor, por lo que fuera, el de la moto decidió no facilitar las cosas. Aceleró y se dio a la fuga, iniciando una persecución de dos millas (algo más de tres kilómetros) que terminó en una zona residencial. Una vez allí, abandonó la moto y trató de escapar a pie, pero fue alcanzado y arrestado poco después. El sospechoso, un hombre de 37 años residente en Watkins, se encuentra ahora en la cárcel del condado de Meeker. La gracia le va a salir cara porque ahora enfrenta varios cargos: huida de un agente de la ley, conducir con el permiso revocado y conducción temeraria.
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Aunque la anécdota ha generado algunas sonrisas, las autoridades han recordado el peligro real que suponen este tipo de conductas, tanto para el conductor como para el resto de ciudadanos. Circular a más de 160 km/h por una vía urbana, con una moto no registrada y sin carné, no es solo una infracción: es una receta perfecta para acabar mal. Y en este caso, con la matrícula por testigo, no hay lugar para las excusas.