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 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Primera prueba superada con éxito para Jorge Martín. A pesar de no haber sumado puntos en la Sprint Race de Brno, el piloto madrileño ha valorado de forma muy positiva los kilómetros que ha acumulado al manillar de su Aprilia RS-GP, una máquina a la que todavía se está acostumbrando y cuyo potencial está lejos de explotar.
El dorsal #1 encaró la carrera corta de la República Checa tras una Q2 en la que, como él mismo reconoce, estuvo algo perdido: "Yo tengo que mirar mi propio campeonato a partir de ahora, confiar en el proceso. Me he encontrado bien, he cometido algún fallo en el qualy de concentración, no estaba al 100% en donde debía estar, tenía alguna idea en mente de seguir alguna rueda, y a la que la he perdido, me he desconcentrado. Luego han venido las banderas amarillas, y salir el 12 nunca ayuda".
Consciente del potencial de la Aprilia en las salidas, Martín confiaba en ganar varias posiciones en los metros iniciales, y eso es lo que sucedió: "Sabía que podía hacer una buena salida. Me he puesto sexto, y a partir de ahí dar vueltas y conocer la moto. He visto claramente donde tenemos que mejorar para mañana. En las primeras vueltas me sentía cómodo, incluso para ir hacia delante, pero guardando un poco de goma, y he llegado muy mal con la blanda al final. Pero no es un tema de gomas, es de ir conociendo y buscando los límites de la moto, y es lo que he hecho".
El de Aprilia, 11º bajo la bandera a cuadros, no esconde que "antes de la carrera estaba un poco nervioso porque no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo con 10 vueltas en la MotoGP", aunque afortunadamente "todo ha ido bien" y el madrileño no ha sufrido dolores ni molestias. Pero no puede decir lo mismo de las sensaciones con su moto: "Al margen de las gomas es más una cosa de setting, tenemos que trabajar. Para dos o tres vueltas puedo hacer mi estilo natural, luego necesito ayuda de la moto, y es lo que tenemos que conseguir".
De cara al domingo, Martín ve mucho potencial de mejora: "A ver si mañana con algún cambio puedo encontrar esa confianza, sentirme un poco más cómodo en tandas largas. Se nos ha escapado ese puntito, pero ese no es el objetivo, el nuestro es seguir creciendo y mejorando".
Tal y como ha explicado el piloto madrileño, su adaptación al equipo todavía está lejos de estar consolidada: "Necesito que mi electrónico me conozca, saber lo que yo necesito. He estado haciendo cambios hasta el último momento de salir a la carrera. En el pasado mi electrónico me conocía y sabía lo que necesitaba, y ahora tiene que conocerme y ver donde puede ayudarme y no tanto ser yo el que le dice lo que necesito. Estoy en ese proceso, por suerte mi técnico Daniele (ndr. Romagnoli, que ya estuvo con él en PRAMAC) sabe muy bien lo que necesito, nada más parar, ambos sabíamos lo que necesitábamos para mañana. Seguir sumando horas de vuelo y rodar".
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Y sin salir del box de Noale, Martín no esconde que ahora se está fijando más que nunca en lo que hace su compañero Marco Bezzecchi, autor de varios podios e incluso ganador de una carrera este año sobre la RS-GP: "Intento seguir a Marco porque es mi referencia ahora mismo, seguir a una Ducati no me sirve de mucho. Veo sus trazadas y estilo de pilotaje para adaptarme mejor a la Aprilia".
