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Marc Márquez ha vuelto a exhibir una superioridad casi insultante en la Sprint Race de Brno. Después de perder la pole por una caída en los últimos compases de la Q2, el de Cervera ha salido a la carrera corta con ganas de quitarse esta espinita que tenía clavada, y antes de superar el ecuador de la primera vuelta, ya había pasado a Pecco Bagnaia para intentar una de sus habituales escapadas.
El catalán parecía tenerlo todo bajo control para firmar su 11ª victoria al sprint de la temporada, pero en pleno ecuador de la carrera no tuvo más remedio que cortar gas, mirar hacia detrás y dejar que Pedro Acosta le pasara para tratar de subir la presión de su goma delantera. Marc cumplió su objetivo antes de arrancar la última vuelta, así que volvió a superar a Acosta como un mero trámite y se fue directo a por un triunfo que le catapulta hasta los 356 puntos, 95 más que su hermano Álex.
"¿Si lo tenía controlado? Sí", respondía Márquez con sinceridad cuando le han preguntado por el tema de las presiones. "No me he puesto nervioso, he confiado en la tecnología. Tenemos un número que nos marca las vueltas que nos quedaban para estar dentro. He visto que el número no bajaba, por eso he decidido esperar como hice en Tailandia".
Marc sabía perfectamente que solo necesitaba hacer tres vueltas por encima de la presión recomendada por Michelin para evitar una sanción que le habría alejado del podio: "Aquí en la Sprint solo tenía que estar dentro de la presión durante tres vueltas, y cuando me he puesto detrás de Acosta he visto que este número empezaba a bajar. Cuando he visto cero he atacado. Estaba convencido de que estaba dentro. Me lo han confirmado ahora. Ha sido una carrera diferente que hemos podido gestionar porque tenía más velocidad, no por otra cosa".
🤯🤯🤯 @marcmarquez93 has slowed down and @37_pedroacosta IS LEADING #CzechGP 🇨🇿 pic.twitter.com/b2TDbUHqD2
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) July 19, 2025
Antes de dejar pasar a Pedro Acosta, Marc hizo lo imposible para tratar de meterle presión y temperatura a su Michelin delantero: "He hecho la vuelta rápida para intentar subir la presión. He empezado suave, por las líneas, sin forzar mucho el tren delantero que es donde normalmente llegan las caídas, y he visto que la presión tampoco acababa de subir. Antes de esperar a los otros he intentado hacer una vuelta rápida forzando mucho más en las frenadas, pero no ha sido suficiente y no me ha tocado otro que esperarles en esa vuelta. Sabía que si subía la temperatura tenía ese margen de dos vueltas para atacar al que fuera delante, no sabía quién venía".
Y hablando del reciente reasfaltado de Brno, el de Ducati reconoce que "va muy bien" que "es uno de los mejores que he probado, pero hace que el balance de la moto cambie muchísimo. Parece que pilotas otro estilo de moto, y eso ayuda a que haya diferentes fabricantes delante. Es un pilotaje raro, parece que vas lento, pero el tiempo al final sale".
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Pensando en el domingo, y con las "buenas conclusiones" que Marc ha sacado de la Sprint Race, parece tenerlo todo bajo control para firmar el que podría ser su quinto doblete consecutivo: "Creo que mañana volverá a estar todo un poco más apretado, hoy ha sido como un viernes. La lluvia de ayer perjudica a todos, pero a mí me ayuda un poco, porque soy capaz de adaptarme rápido a esas circunstancias de salir y hacer buenos tiempos. Mañana estará apretado, pero el haber hecho el sprint con la media trasera creo que ayudará mañana a que todos vayamos con el mismo neumático".
