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Mientras fabricantes que parecían consolidados en el sector de las motos eléctricas -como es el caso reciente de Energica- cierran sus puertas, otros celebran sus éxitos. Es el caso de la firma hispano-sueca Stark Future, asentada en Barcelona, una joven empresa que, solo seis años después de arrancar su aventura en el mundo de las motos eléctricas, ya está reportando beneficios.
Según el último reporte financiero enviado por Stark Future a los medios de comunicaciones, la firma registró unos ingresos de 47 millones de euros durante el segundo trimestre de 2025, logrando un EBITDA (rentabilidad de la empresa antes de impuestos y amortizaciones) de 4,5 millones, y consolidando así su primer trimestre en números verdes. Estos números prácticamente duplican los registros obtenidos en el primer trimestre del año.
Para poner estas cifras en contexto, hay que entender que gigantes como Tesla necesitaron cerca de 14 años para lograr una rentabilidad sostenida en el tiempo, algo que Stark Future ha conseguido seis años después de su fundación, todo un hito dentro del segmento de las motocicletas eléctricas que demuestra su excelente situación financiera.
Fundada en 2019 por el sueco Anton Wass y con numerosos directivos españoles en su organigrama -Andrés Espuelas, David Solà, Victor Val...- Stark Future revolucionó el segmento de las motos eléctricas de campo con la presentación de su primer modelo, la Varg, una imponente máquina de MX que, con solo 118 kilos de peso, ofrece hasta 80 cv de potencia y seis horas de autonomía para disfrutar -en silencio- de sus prestaciones. Su precio: 10.999 euros, lo mismo que marcas como Honda, Yamaha o Kawasaki piden por sus motocross de 450 cc.
Poco después, Stark amplió su catálogo presentando la Varg EX, que es, en esencia, la versión de Enduro de su máquina de MX, con faros LED, matrícula y homologación para circular por carretera, además de un par de kilos adicionales de peso.
Ahora, viendo su éxito y su imparable crecimiento, la firma con sede en Sant Boi (Barcelona) ya ultima el que será su tercer lanzamiento, una variante supermotard de la Varg que, a buen seguro, tendrá una buena acogida en un mercado donde no abundan este tipo de motocicletas con tanta tecnología y, sobre todo, la potencia de un motor que alcanza los 80 cv y un par de 275 Nm.
"Nuestros principales logros en el desarrollo de productos son bien conocidos, pero este éxito financiero confirma que nuestros clientes valoran el esfuerzo que realizamos a diario entre bastidores", ha dicho Anton Wass, director ejecutivo de Stark Future. "Hemos establecido rápidamente una cadena de valor global competitiva en costes, además de construir una fábrica de vanguardia de 20.000 metros cuadrados para la producción interna de baterías y vehículos".
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"La Stark VARG es nuestra prueba", añadió Wass. "Tesla tardó 14 años en obtener beneficios. Nosotros lo logramos en seis, y apenas estamos empezando". Sin duda, toda una declaración de intenciones para una fábrica que, en muy poco tiempo, ha fijado un nuevo estándar dentro del competido mercado de motocicletas eléctricas en todo el mundo.