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Lo que prometía ser la revolución definitiva en las motos eléctricas parece estar convirtiéndose en un proyecto fantasma. Damon Motorcycles, la startup que se presentó al mundo con la ambiciosa idea de fabricar la superbike eléctrica más potente, segura y avanzada del mercado, sigue sin entregar una sola moto a sus clientes.
Tras seis años de promesas, retrasos constantes y depósitos pagados por compradores que siguen esperando, la empresa parece más cerca del colapso que de cumplir con sus expectativas. El último golpe ha sido la salida de su director de tecnología, Derek Dorresteyn, quien anunció su marcha en un post en LinkedIn el pasado 11 de febrero. "Ha sido un viaje increíble trabajando con el talentoso equipo de Damon Motors, liderando la ingeniería y desarrollando la revolucionaria HyperSport y la innovadora plataforma HyperDrive", escribió Dorresteyn.
De acuerdo a la informació publicada por Rideapart.com, este movimiento deja a Damon sin una figura clave en su equipo técnico, sumándose a la marcha de su cofundador Dominique Kwong en 2023. Con ambos fuera de la compañía, el proyecto pierde a los principales responsables de sus patentes y del desarrollo de su tecnología.
Cuando Damon Motorcycles apareció en escena, lo hizo con una misión clara: hacer las motos más seguras. Sus fundadores, Jay Giraud y Dominique Kwong, aseguraban haber vivido demasiados sustos en carretera y querían desarrollar una moto que integrara cámaras, radares y sensores para aumentar la seguridad del piloto con su sistema “CoPilot”.
Sin embargo, con el tiempo, la narrativa cambió y la seguridad dejó de ser el foco para centrarse en cifras llamativas: 200 cv, 200 millas de autonomía y una velocidad máxima de 320 km/h. A pesar de la expectación generada, la empresa no ha sido capaz de entregar una sola unidad, y los retrasos han sido la norma desde el primer anuncio.
El caos interno en Damon Motorcycles no se ha limitado a la fuga de directivos. La empresa ha cambiado varias veces su lugar de producción y, sin previo aviso, abandonó su plan de fabricar en Vancouver (Canadá) para trasladar todo a California (EE.UU.).
El CEO Jay Giraud no realizó ningún anuncio oficial sobre este cambio, sino que lo reveló en un hilo de Reddit, en el que además confirmó que la empresa había realizado despidos en 2023 y 2024 sin hacerlo público. "El edificio en Vancouver resultó ser demasiado caro y, lamentablemente, el gobierno de Canadá y de Columbia Británica no nos han dado apoyo para crear empleo", escribió Giraud en Reddit.
Estos despidos, según distintas fuentes, han supuesto la pérdida de casi un 30% de la plantilla en los últimos dos años, afectando a ingenieros, diseñadores y otros puestos clave.
Damon Motorcycles había prometido iniciar la producción en 2021, pero la pandemia retrasó sus planes. En 2023, volvieron a mover la fecha a 2024, asegurando que entregarían 1.000 unidades ese año. Ya en 2025, no solo no hay motos en producción, sino que la propia empresa ha dejado caer en Instagram que las primeras unidades no llegarán hasta 2026 o incluso 2027.
A pesar de que existe un prototipo funcional, este dista mucho de la moto futurista que se promocionó. Cuando el periodista Tim Stevens de Wired tuvo la oportunidad de probarla en Thunderhill Raceway Park, confirmó que varias de las características anunciadas ni siquiera estaban en la moto.
Earlier this year, we completed 2 days of extensive testing doing chassis development, firmware development and plenty of refinements on the bike.
— Damon Motorcycles (@DamonMotorcycle) November 1, 2023
Damon CTO, Derek Dorresteyn speaks about how the test days went and what you can expect when riding a #HyperSport. pic.twitter.com/0jPnoiRpUh
"El prototipo que probé no tenía ninguno de los sistemas de asistencia al piloto de los que tanto hablaban. Ni control de tracción, ni los estribos y manillar ajustables automáticamente, que eran de las cosas que más me interesaban", explicó Stevens. Para más inri, la moto de pruebas tenía componentes prestados de una BMW S1000RR, algo que no encaja con la idea de una superbike 100% desarrollada por Damon.
Con el precio de sus acciones desplomándose y la pérdida de figuras clave en su equipo, el futuro de Damon Motorcycles es incierto. Un exempleado de la empresa resumió la situación de manera tajante: "¿Entregará Damon motos a sus clientes? Todo es posible, pero siendo realista, las posibilidades son bajas. Sin una gran inversión de capital, no lo veo factible".
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Después de tantos retrasos, cambios de dirección y problemas internos, la gran pregunta sigue en el aire: ¿veremos alguna vez una Damon HyperSport en la carretera? Los clientes que pagaron su depósito hace años, probablemente ya sepan la respuesta.
