 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Lejos de conformarse con su exitoso debut, Triumph ha sometido a su TF 250-X a una profunda evolución para su modelo 2026 solo dos años después de su lanzamiento. La firma británica ha capitalizado cada segundo en pista para presentar una máquina de motocross más afilada, eficaz y robusta, implementando mejoras técnicas que responden directamente a las exigencias de la más alta competición y que ahora se ponen al alcance de todos los pilotos.
El desarrollo de esta nueva versión se ha nutrido de la experiencia acumulada en un tiempo récord en los escenarios más prestigiosos del planeta. Los podios cosechados en el Mundial de MX2, con pilotos de la talla de Mikkel Haarup, Camden McLellan y el español Guillem Farrés, junto al excelente rendimiento en el AMA Supercross con Jalek Swoll y Austin Forkner, han sido el laboratorio perfecto para validar cada componente y ajuste, transformando los datos de carrera en mejoras tangibles.
El corazón de la TF 250-X, su motor monocilíndrico de 48 cv, recibe una inyección de inteligencia electrónica. Se ha trabajado en un nuevo mapeado para la centralita GET que persigue una aceleración más contundente desde parado y una respuesta al gas más precisa al salir de las curvas. A su vez, el sistema de admisión y el silenciador se han optimizado para cumplir con las normativas de sonido de FIM y AMA sin sacrificar el carácter del propulsor.
Para garantizar que toda la potencia se transmite al suelo con la máxima eficacia y fiabilidad, Triumph ha incorporado un nuevo embrague Exedy de alto rendimiento. Este componente, diseñado para soportar un trato extremo, ofrece un acoplamiento más directo y una durabilidad superior, clave en las mangas más intensas. Este sistema se ve asistido por un cambio rápido (quickshifter) que permite subir marchas entre segunda y quinta sin necesidad de accionar la maneta.
El célebre chasis de espina central de aluminio también ha sido objeto de revisión. Para 2026, estrena un nuevo setting en su sistema de bieletas, un ajuste fino desarrollado en competición que se traduce en un mayor control a mitad de recorrido de la suspensión, una superior estabilidad en curva y un comportamiento general más equilibrado, permitiendo al piloto atacar con más confianza.
El trabajo en la parte ciclo se completa con componentes de primerísimo nivel que refuerzan su condición de moto "carreras-cliente". La horquilla delantera KYB AOS de 48 mm y el amortiguador trasero de la misma firma garantizan una absorción y un control impecables. La frenada corre a cargo de un potente equipo Brembo con pinzas flotantes y discos Galfer Wave, mientras que las llantas DirtStar 7000 Series calzan de serie neumáticos Pirelli Scorpion MX32.
Triumph no se ha olvidado de los detalles que marcan la diferencia en el día a día del piloto. Se ha rediseñado la bandeja de la batería para facilitar su mantenimiento y se ha hecho más visible el visor del nivel de aceite. La estética también se renueva con un esquema gráfico Triumph Performance Yellow, que acentúa su agresividad y ADN de competición.
El arsenal tecnológico de serie es notable, incluyendo control de tracción, launch control y dos mapas de motor. Para los que buscan la puesta a punto definitiva, la app opcional MX Tune Pro abre la puerta a un nivel de personalización profesional, con diez mapas adicionales y un completo sistema de diagnóstico y telemetría en tiempo real.
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Tras detallar una evolución que la hace más competitiva en cada sección del circuito, la marca británica da el golpe de efecto final. La nueva Triumph TF 250-X 2026 ya está disponible en los concesionarios especializados por un precio de 10.595 €, lo que supone una considerable e inesperada rebaja de 800 euros frente a su predecesora.
