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La aventura de Aleix Espargaró en el ciclismo profesional ha llegado a un final tan abrupto como doloroso. El expiloto de MotoGP, que estaba disputando su primera carrera por etapas en la Vuelta a Austria, se ha visto obligado a abandonar durante la tercera jornada de este viernes tras sufrir una caída que le ha provocado una "presunta fractura en la mano", según ha comunicado su equipo, el Lidl-Trek.
El sueño de cambiar el mono de cuero por el maillot y competir en el pelotón de élite se ha truncado para el de Granollers, al menos de momento. Su equipo anunciaba la retirada a mediodía del viernes, explicando que una "pequeña caída" había sido el motivo del adiós del catalán a la ronda austriaca, una prueba de primer nivel del calendario World Tour.
El debut de Espargaró en el ciclismo profesional había generado una enorme expectación. Él mismo reconocía, antes de la primera etapa, que los nervios eran mucho mayores que en sus tiempos de MotoGP. "Estoy más nervioso ahora que cuando debuté en MotoGP. Mucho más", confesaba. "A MotoGP llegué después de un proceso lógico, pasando por Moto3 y Moto2. Ahora, llego aquí sin haber hecho siquiera una carrera como amateur".
A pesar de esta inexperiencia, su adaptación al pelotón estaba siendo notable. En su nuevo rol de gregario, trabajando para el líder de su equipo, Lennard Kämna, Aleix completó sin problemas las dos primeras y exigentes etapas. En la primera jornada finalizó en el puesto 85, a más de 13 minutos del ganador, pero en la segunda etapa mostró una mejora espectacular, llegando a meta en la 70ª posición y a solo 1 minuto y 23 segundos del vencedor.
Tras esa primera toma de contacto, el catalán se mostraba exultante. "¡Sobreviví al primer día! Qué tensión, la velocidad... una locura. Sufrí, pero estoy disfrutando cada momento con este equipo increíble", comentó en sus redes sociales.
Lo que hace aún más extraordinaria la aventura austriaca de Aleix es el contexto en el que se ha producido. Apenas diez días antes de su debut como ciclista profesional, el piloto de Honda se enfundaba el mono de cuero para competir como 'wildcard' en el Gran Premio de los Países Bajos de MotoGP, en el mítico circuito de Assen, sustituyendo al lesionado Luca Marini.
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Desafortunadamente, la dureza del ciclismo profesional se ha manifestado en forma de caída. Aunque los detalles del percance no han trascendido, la presunta fractura en la mano que le ha diagnosticado su equipo le obliga a poner fin a esta primera incursión en el World Tour y, quién sabe, si condicionará o no su labor como probador para Honda en las próximas semanas.
