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A veces, en la fría y calculada atmósfera de una rueda de prensa de MotoGP, la coraza de los pilotos se resquebraja para dejar paso a la persona. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido este jueves en Sachsenring. Pedro Acosta, el joven prodigio de KTM, ha aparcado por un momento su análisis sobre el Gran Premio de Alemania para alzar la voz, con la emoción a flor de piel y la voz quebrada, contra la gestión de la reciente tragedia que ha golpeado al motociclismo español: el fallecimiento del piloto Borja Gómez.
El "Tiburón de Mazarrón", normalmente sereno y analítico ante los micrófonos, tuvo que tomar aire y tragar saliva antes de responder a la pregunta sobre la muerte de su compatriota, fallecido la semana pasada en Magny-Cours durante unos entrenamientos del FIM JuniorGP. Su respuesta no fue un simple pésame; fue un grito de dolor, de rabia y de una profunda indignación.
"Conocía bien a Borja, vivía a solo media hora de mí", comenzó Acosta, con la voz entrecortada, evidenciando el vínculo personal que le unía al malogrado piloto murciano. "Recibir esta noticia fue, simplemente, una gran mierda". Sin embargo, la crítica más dura de Acosta no se dirigió a la fatalidad del accidente, sino a la decisión de la organización del campeonato de seguir adelante con el fin de semana de carreras a pesar de la tragedia. Para el piloto de KTM, esta decisión fue una falta de sensibilidad inaceptable.
"Que hayan dejado que el evento de carreras simplemente continuara fue, desde mi punto de vista, la mayor falta de respeto que he experimentado en mi vida", sentenció con una firmeza que silenció la sala de prensa. Su reflexión fue un paso más allá, un llamamiento a la empatía dirigido directamente a los responsables del campeonato. "La gente que organiza estos eventos debería ponerse una vez en el lugar de los padres que han perdido a un hijo".
Acosta concluyó su intervención con una frase que es, en sí misma, una lección de humanidad y una enmienda a uno de los tópicos más manidos del mundo del espectáculo y la competición: "Siempre decimos: 'El espectáculo debe continuar', pero una vida es más valiosa que una carrera".
El sentir de Acosta fue compartido por otros pesos pesados de la parrilla, entre ellos el líder del mundial, Marc Márquez. El piloto de Ducati, visiblemente afectado, también quiso expresar su dolor y su incredulidad ante la noticia, revelando además que había tenido un contacto personal reciente con el piloto fallecido.
"Sin duda son el tipo de noticias que nunca quieres recibir", afirmó Márquez. "Conocí a Borja en el Aspar Circuit durante el pasado invierno, estuve entrenando con él y con su padre. Cuando conoces a la persona a la que le ha pasado algo así tan terrible... es más devastador".
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El ocho veces campeón del mundo también quiso aprovechar la ocasión para lanzar un importante mensaje de apoyo a la familia, instando a las instituciones a actuar. "Le deseo lo mejor a la familia. En este tipo de casos, todas las federaciones deben ayudar a la familia, esto es lo más importante", concluyó, subrayando la necesidad de un respaldo real y efectivo en los momentos más duros.
