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Llevo ya unos cuantos años en este oficio, probando todo tipo de máquinas y viendo cómo la tecnología avanza a un ritmo que a veces cuesta asimilar. Hemos visto la llegada de la inyección electrónica, el ABS, los controles de tracción y ahora, la electrificación parece ser el único futuro posible. Sin embargo, de vez en cuando, surgen noticias desde los rincones más inesperados del planeta que nos recuerdan que al motor de combustión, bien entendido y evolucionado, quizás le quede más cuerda de la que pensamos. Y la última de estas sorpresas llega desde la India, de la mano de Yamaha, con una cifra que parece sacada de un relato de ciencia ficción: más de 800 kilómetros de autonomía con un solo depósito.
La protagonista de esta hazaña no es una super-tourer con un tanque de combustible del tamaño de un barril, sino una modesta y estilizada motocicleta de 149 cc, la Yamaha FZS-Fi Hybrid. La prueba, organizada por el concesionario indio AR Enterprises Yamaha, no fue un experimento de laboratorio en condiciones ideales, sino una prueba en el mundo real con 11 clientes que habían adquirido una Yamaha recientemente. La idea era simple: llenar los depósitos y rodar para ver hasta dónde eran capaces de llegar.
Los resultados, sencillamente, quitan el hipo. Rodando a una velocidad constante de entre 50 y 60 km/h por una ruta que combinaba carreteras secundarias y vías nacionales, los 11 participantes lograron unos consumos que oscilaron entre los 175 y los 203 mpg, lo que, traducido a nuestro sistema métrico, equivale a un consumo de entre 1,16 y 1,34 litros a los 100 kilómetros.
Teniendo en cuenta que la FZS-Fi tiene un depósito de 12 litros, los cálculos arrojan una autonomía estimada de entre 740 y unos increíbles 885 kilómetros. Sí, han leído bien. Casi 900 kilómetros con un solo depósito en una moto de 150 cc. Una cifra que supera con creces la de la mayoría de motocicletas del mercado, independientemente de su cilindrada y segmento.
La pregunta es obligada: ¿cuál es el secreto detrás de esta eficiencia casi mágica? La clave está en la tecnología que esconde bajo su chasis. La FZS-Fi, lanzada en el mercado indio en marzo de 2025, es la primera motocicleta híbrida de Yamaha. Aunque no se trata de un sistema híbrido complejo como el de los coches, sí incorpora una asistencia eléctrica que optimiza el funcionamiento del motor de combustión, reduce el consumo en las arrancadas y mejora la eficiencia general del conjunto. Una solución inteligente que demuestra que existen vías intermedias y muy interesantes entre la combustión tradicional y la electrificación total.
Pero lo más sorprendente es que esta increíble eficiencia no llega a costa de un equipamiento espartano o de una estética anticuada. Todo lo contrario. La FZS-Fi luce un diseño agresivo y moderno, con unas líneas que recuerdan poderosamente a la exitosa y popular gama MT de la propia Yamaha, un estilo que sin duda conectaría con el gusto del mercado europeo. Y su dotación tecnológica está a un nivel que ya quisieran muchas motos de mayor cilindrada y precio.
La moto cuenta con un completo cuadro de instrumentos digital de 4,2 pulgadas con conectividad Bluetooth, que ofrece soporte para navegación, actualizaciones del tiempo en directo, alertas de llamadas y mensajes, y control de la música. Pero es en el apartado de seguridad donde realmente destaca para ser una moto de su segmento y precio. La FZS-Fi equipa de serie no solo un sistema de frenada ABS, sino también control de tracción.
Llegados a este punto, la pregunta del millón es inevitable. ¿Veremos esta maravilla de la eficiencia en nuestras carreteras? ¿Y a qué precio? Aquí llega la parte agridulce. El precio de la FZS-Fi Hybrid en la India ronda unos irrisorios 1.500 euros. Un precio que, de mantenerse en Europa, la convertiría en un éxito de ventas instantáneo.
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Sin embargo, de momento, este modelo no está disponible en el mercado europeo. Es un producto pensado y diseñado para las necesidades de mercados emergentes como el indio. No obstante, la demostración de esta tecnología y su potencial abre una puerta fascinante.
