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QJ Motor lo ha vuelto a hacer: ha lanzado al mercado dos nuevas maxitrail con un equipamiento que haría palidecer a muchas europeas premium, pero con un precio que roza lo insultante. Las nuevas SRT 900S y SRT 900SX llegan para poner patas arriba el segmento de las motos de aventura de alta cilindrada, ofreciendo 95 caballos de potencia, electrónica de última generación, y atención: sistema ADAS incluido. Y todo a un precio casi de saldo, con maletas, seguro y seis años de garantía.
La SRT 900, disponible en dos versiones (la S para asfalto y la SX más aventurera), está animada por un bicilíndrico en línea de 904 cc, refrigerado por líquido, con doble árbol de levas y ocho válvulas. Desarrolla 95 cv a 9.000 rpm y un par de 90 Nm a 6.500 rpm, lo que asegura una respuesta contundente en cualquier régimen. Por si fuera poco, ambas versiones pueden limitarse a 35 kW para los conductores con carnet A2, lo que las convierte en candidatas ideales tanto para recién llegados como para veteranos del trail.
El depósito de 24 litros es otro guiño a los largos viajes, superando en capacidad a muchas de sus rivales. Las dos versiones incorporan tres modos de conducción: Rain, para superficies deslizantes; Normal, con un equilibrio entre potencia y suavidad; y Sport, que libera todo el carácter del bicilíndrico para quien quiera divertirse de verdad.
En la parte ciclo, el equipamiento también va sobrado. Horquilla Marzocchi invertida de 43 mm multirregulable y monoamortiguador trasero ajustable garantizan una respuesta adaptada a cualquier tipo de terreno. El sistema de frenos firmado por Brembo cuenta con doble disco delantero de 320 mm y pinzas de anclaje radial de cuatro pistones, mientras que detrás monta un disco de 260 mm con pinza simple. Todo gestionado por un ABS Bosch de doble canal que, como el control de tracción, puede desconectarse desde el manillar.
La electrónica no se queda atrás. Acelerador electrónico, quickshifter bidireccional, control de crucero y embrague antirrebote forman parte del equipamiento de serie. Pero lo realmente rompedor es la incorporación de sistemas ADAS, una primicia para la marca: incluye detección de ángulo muerto (BSD), aviso de tráfico cruzado trasero (RCS) y asistente de cambio de carril (LCS), que alertan al piloto con señales visuales y acústicas, mejorando la seguridad activa como nunca antes en este segmento.
El tablero de instrumentos es una pantalla TFT de 7 pulgadas, con conectividad Mirroring a través de la app Carbit Ride. Esto permite ver el navegador, gestionar llamadas y acceder a diversas funciones del móvil directamente desde la moto. A esto se suman la cámara frontal integrada, el TPMS (monitor de presión de neumáticos), puños y asiento calefactables, iluminación full LED, cubrecárter, manetas regulables y protectores de manos.
La diferencia entre la versión S y la SX está principalmente en las ruedas y la altura del asiento. La SRT 900S monta llantas de aleación con neumáticos Pirelli Gran Turismo (120/70 R17 delante y 180/55 R17 detrás), perfectos para devorar asfalto.
La SRT 900SX apuesta por llantas de radios con neumáticos mixtos Maxxis Maxxventure y llanta delantera de 19" (110/80 R19 y 150/70 R17), pensados para excursiones fuera de pista. La altura del asiento también varía: 815 mm para la S y 835 mm para la SX, reforzando el carácter rutero de la primera y el enfoque más aventurero de la segunda.
En cuanto al precio, la SRT 900S parte de 8.299 € en oferta de lanzamiento (PVP oficial 8.699 €), mientras que la SRT 900SX se lanza a 8.699 € (con PVP oficial de 8.999 €). Ambas incluyen de serie el kit de maletas con top case, sistema one key, seguro a todo riesgo el primer año y una garantía de seis años, algo que simplemente no se ve en este nivel de precio.
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