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La nueva VMOTO STASH ya rueda por las calles españolas y promete dar guerra en el cada vez más competitivo mundo de la movilidad urbana eléctrica. No es un scooter al uso, ni tampoco una naked convencional: la STASH juega a ser ambas cosas y lo hace con argumentos de peso, tanto en diseño como en tecnología y prestaciones.
Con un perfil deportivo que salta a la vista desde cualquier ángulo, la STASH es obra del reconocido diseñador Adrian Morton, responsable de algunas de las motos más llamativas de la última década. Su silueta futurista, con líneas afiladas y una trasera minimalista, pone el foco tanto en la estética como en la funcionalidad. El falso depósito, lejos de ser solo un capricho visual, oculta un compartimento capaz de alojar un casco tipo jet, algo poco habitual en una moto de este segmento.
En el corazón de la STASH late un motor central de 9 kW de potencia nominal que, gracias a su gestión electrónica, alcanza picos de hasta 14,4 kW, lo que equivale a 19,3 caballos de potencia. Esta entrega permite alcanzar los 120 km/h sin esfuerzo y, con la función boost activada, incluso tocar los 125 km/h. Lo mejor es que se puede conducir con el carnet A1 o incluso con el B de coche, lo que la convierte en una opción muy accesible.
Uno de sus puntos fuertes es el consumo: con apenas 1 euro de electricidad (con un precio estimado de 0,15 euros kWh en un enchufe doméstico), puede recorrer hasta 80 kilómetros, según el uso. Su batería de 74 V y 97 Ah (7,1 kWh) ofrece una autonomía homologada de 80 km, aunque en condiciones óptimas puede superar los 150 km, lo que la sitúa entre las mejores de su categoría para trayectos urbanos y periurbanos.
La parte ciclo y el equipamiento tampoco se quedan atrás. Horquilla delantera invertida, monoamortiguador trasero regulable en precarga y frenos de disco con pinza delantera radial. Todo ello coordinado con un sistema ABS de doble canal para asegurar el control incluso en frenadas fuertes.
En cuanto a tecnología, viene equipada con tres modos de conducción, control de tracción TCS, control de crucero, marcha atrás, pantalla TFT a color con “mirroring” del smartphone y app para gestionar funciones y diagnósticos.
La STASH está disponible en dos acabados: negro con detalles en azul y negro integral para quienes buscan algo más discreto. Y ahora, el dato que muchos esperaban: su precio de lanzamiento en España es de 6.492 euros. Una cifra que la sitúa como una opción muy competitiva frente a alternativas de combustión de su potencia y ante otros modelos eléctricos que no alcanzan sus prestaciones ni su nivel de equipamiento.
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