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Honda ha presentado oficialmente en China su primera motocicleta eléctrica de tamaño completo, rompiendo así con años de espera desde los primeros conceptos y promesas sobre una gama de cero emisiones. Bautizada como Honda E-VO, esta nueva máquina combina un diseño retro café racer con una tecnología pensada para la movilidad urbana y una propuesta accesible para un amplio espectro de usuarios.
A simple vista, la E-VO destaca por su estética clásica reinterpretada. Con faro redondo, carenado envolvente y retrovisores en los extremos del manillar, evoca el estilo café racer con un toque moderno. No hay tubo de escape, claro, porque la propulsión corre a cargo de un motor eléctrico central situado justo delante del basculante, que transmite la potencia a la rueda trasera mediante correa dentada, suministrada por el fabricante alemán Continental.
En cuanto a prestaciones, Honda registra el modelo en China bajo la denominación WH8000D, lo que hace referencia a una potencia continua de 8 kW (11 CV). Sin embargo, su potencia máxima alcanza los 15,8 kW (21,5 CV), suficientes para alcanzar una velocidad punta de 120 km/h. Esta cifra puede variar en función de la versión elegida, ya que la marca ofrece dos configuraciones distintas de batería.
La variante más completa incorpora tres módulos de batería de iones de litio, con una capacidad total de 6,2 kWh, lo que permite recorrer hasta 170 km con una sola carga. En este caso, el peso total del conjunto es de 156 kg. Existe también una versión más ligera, con dos módulos de batería (4,1 kWh), que reduce el peso a 143 kg, aunque a costa de una autonomía menor, de 120 km, y una velocidad máxima reducida a 110 km/h.
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Ambas variantes admiten cargas rápidas: de 20 % al 80 % en 1,5 a 2,5 horas, dependiendo del tipo de conexión. Las baterías son extraíbles y compatibles con el sistema de intercambio que Honda ya utiliza en otros vehículos eléctricos, permitiendo al usuario sustituirlas rápidamente en estaciones habilitadas.
La parte ciclo de la E-VO mantiene un esquema convencional, con horquilla invertida delantera, monoamortiguador trasero y frenos de disco en ambas ruedas, apoyados por ABS. En cuanto a dimensiones, la moto ofrece una altura de asiento de solo 765 mm, lo que la hace accesible para todo tipo de pilotos, y un distanciamiento entre ejes de 1.380 mm.
Entre los elementos tecnológicos más destacados se encuentra una pantalla TFT de 7 pulgadas, que incluye conectividad con navegación, además de una pantalla secundaria y una guantera con espacio para el móvil. El sistema keyless y los puertos USB tipo A y C forman parte del equipamiento de serie.
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La versión superior también incorpora control de presión de neumáticos (TPMS) y dos cámaras integradas, una delantera y otra trasera, que graban vídeo y permiten ver directamente en pantalla lo que ocurre detrás, actuando como retrovisor digital.
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La Honda E-VO ya está disponible en China desde 29.999 yuanes, lo que equivale a unos 3.700 euros al cambio. La versión más equipada, con tres baterías y mayor autonomía, se eleva a 36.999 yuanes (unos 4.500 euros). Por ahora, su comercialización está limitada al mercado asiático, aunque sus especificaciones —con potencia inferior a 11 kW— encajarían perfectamente en la categoría A1 del carné europeo, lo que podría abrirle las puertas al mercado europeo en el futuro.
