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La espera ha terminado. Tras años de rumores y presentaciones a puerta cerrada, la esperada KTM E-Duke ha hecho su primera aparición pública. Aunque todavía se trata de un prototipo, su presencia en el Motohall de KTM en Mattighofen, Austria, no ha pasado desapercibida. La encargada de revelar esta inédita versión eléctrica de la mítica naked ha sido una figura habitual en el universo naranja: Rok Bagoros, stunt rider esloveno y embajador de la marca.
En un vídeo compartido en sus redes sociales, Bagoros ha mostrado la moto con entusiasmo. "¿Qué te parece el prototipo KTM E-Duke? Podrás verlo en exclusiva en el Salón KTM Motohall: ¡la primera versión totalmente eléctrica de la legendaria serie Duke, desarrollada justo en Mattighofen! El mismo espíritu Duke, un nuevo corazón eléctrico", comentó, mostrando imágenes exclusivas del modelo.
A simple vista, la E-Duke mantiene el carácter que ha hecho famosa a la familia Duke, con una estética agresiva y líneas angulosas que remiten directamente a las últimas versiones de la 390 Duke. De hecho, gran parte de su arquitectura proviene directamente de ese modelo: desde el chasis multitubular hasta el basculante de aluminio, el amortiguador trasero en disposición lateral y el conjunto de frenos y ruedas.
Sin embargo, el alma de la moto ha cambiado. El motor térmico ha dado paso a un propulsor eléctrico que, según lo avanzado en una presentación de inversores en 2022, ofrecería una potencia nominal de 10 kW (13,4 cv), alimentado por una batería de 5,5 kWh. Aunque KTM no ha proporcionado cifras oficiales de autonomía, todo indica que su alcance no superará los 100 km con una conducción moderada, una cifra razonable para desplazamientos urbanos, aunque insuficiente para escapadas algo más ambiciosas.
Entre las novedades más llamativas se encuentra la ubicación de los principales componentes eléctricos. El motor se ubica en el mismo lugar que el bloque térmico tradicional, enviando la potencia a la rueda trasera mediante una cadena. Pero lo más curioso está justo delante: un espacio vacío en la parte frontal del depósito parece cumplir una función clave en la refrigeración del sistema eléctrico, actuando como toma de aire.
Otro detalle que no ha pasado desapercibido es la posible inclusión de un cargador integrado, similar al que ya incorpora el Bajaj Chetak. La presencia de un cable aparentemente empotrado sugiere que la E-Duke podría ofrecer la comodidad de cargar directamente desde una toma doméstica, sin necesidad de transportar cargadores externos.
Visualmente, la KTM E-Duke presenta una reinterpretación futurista del lenguaje de diseño de la gama Duke. Destacan el subchasis rediseñado, el cuerpo afilado y las extensiones del falso depósito de gran volumen, además del característico faro "deconstruido" que se ha convertido en seña de identidad en modelos recientes como la 990 Duke o la 1390 Super Duke.
Algunos elementos revelan su condición de prototipo, como el asiento impreso en 3D o la toma de aire inferior de inspiración MotoGP. El puesto de conducción se mantiene minimalista, con un manillar ancho típico de la familia y una pantalla TFT compacta, posiblemente la misma de 4,3 pulgadas utilizada en la 390 Enduro R. Llama la atención la adopción de una maneta tipo scooter para accionar el freno trasero, una solución que KTM ya emplea en su gama eléctrica off-road Freeride E-XC.
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Aunque KTM no ha confirmado oficialmente los planes de producción, todo indica que la E-Duke será fabricada en India de la mano de Bajaj. La relación entre ambas compañías se ha fortalecido recientemente, con la firma india aumentando significativamente su participación accionarial en el grupo Pierer Mobility, propietario de KTM. La producción en suelo indio permitiría controlar costes y facilitar el acceso a mercados emergentes, donde la demanda de vehículos eléctricos ligeros está en auge.
