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Royal Enfield ha subido al Himalaya algo más que motos: ha llevado expectación, novedades gordas y una buena dosis de misterio. En pleno Khardung La, uno de los pasos de montaña más altos del mundo, la marca india ha presentado oficialmente las primeras imágenes de dos de sus proyectos más ambiciosos: la futura Himalayan 750 y la versión eléctrica que, por ahora, se conoce como HIM-E.
Ambas motos, aún sin nombres comerciales confirmados, han sido cazadas en acción durante una exigente jornada de pruebas en altura. Y no era un paseo turístico. A más de 5.300 metros sobre el nivel del mar, las condiciones eran ideales para someter a examen tanto la potencia como la electrónica de los prototipos.
Encabezando el pelotón se encontraba el propio CEO de Royal Enfield, B. Govindarajan, acompañado del equipo de diseño liderado por Mark Wells desde el cuartel general británico de la marca. La idea era clara: probar las motos en el entorno para el que fueron concebidas. Y qué mejor lugar que los escarpados caminos de Ladakh.
La Himalayan 750 es, sin duda, la que más está dando que hablar. Visualmente más robusta que la actual 450, esta montura de media cilindrada parece haber subido un par de escalones en prestaciones y equipamiento. Lleva una configuración de doble disco delantero con pinzas deslizantes de doble pistón, lo que ya es una pista clara: aquí hay más motor del que acostumbramos ver en la gama Royal Enfield.
El chasis, si bien aún conserva ciertos guiños a la arquitectura clásica de la marca, luce refuerzos visibles y una geometría más preparada para largas travesías. También destaca un juego de llantas de radios en combinación 19/17 pulgadas, suspensiones de largo recorrido y un escape elevado que promete no dejarte tirado ni en los vados más profundos. Todo envuelto en una estética de trail aventurera con parabrisas alto y neumáticos mixtos.
Pero si la 750 es puro músculo, la HIM-E es el laboratorio rodante. Se trata del prototipo eléctrico que Royal Enfield mostró brevemente en el EICMA 2023 y que ahora parece mucho más cerca de su versión definitiva. Aunque conserva el depósito con líneas similares a las del modelo conceptual, el resto de la moto ha evolucionado claramente hacia una estructura de producción.
Entre sus detalles más llamativos, se observa un basculante que parece salido de una impresora CNC, un motor eléctrico que actúa como elemento estructural, y una suspensión trasera Öhlins con depósito separado. Todo apunta a un enfoque muy técnico, donde el diseño del conjunto se ha integrado con referencias estilísticas a la línea “Flying Flea” presentada en EICMA 2024.
En cuanto a frenos, el modelo eléctrico utiliza una pinza Nissin combinada con un disco de 310 mm en la rueda delantera. La horquilla es regulable y, al igual que la 750, monta ruedas de 19 y 17 pulgadas, aunque con una suspensión que parece ligeramente más generosa en recorrido.
Por ahora, ni la Himalayan 750 ni la HIM-E tienen confirmación oficial de lanzamiento, aunque todo apunta a que Royal Enfield desvelará los detalles técnicos y fechas de llegada en el próximo Salón de Milán (EICMA 2025). La marca, eso sí, ha dado un guiño claro al futuro compartiendo las primeras fotos en sus redes sociales, acompañadas de frases como “¡Fuera con el equipo en el Himalaya haciendo lo que más nos gusta!.” y los hashtags #RidePure y #PureMotorcycling.
Ambas motos llevaban matrículas rojas temporales del estado de Tamil Nadu, un indicio claro de que aún están en fase de pruebas. Sin embargo, el nivel de acabado de la Himalayan 750 la deja muy cerca de producción, mientras que la HIM-E todavía luce detalles más propios de un prototipo de pre-serie.
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