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Durante años, las motos chinas han cargado con el sambenito de ser simples, baratas y poco refinadas. Pero los tiempos cambian, y algunos fabricantes del gigante asiático están empezando a tirar esa etiqueta al cubo de la historia... con tecnología por delante. El último ejemplo llega desde Benda, que ha mostrado las primeras imágenes y datos técnicos de su futura cruiser: la Graystone 707, una moto que podría agitar el segmento de media cilindrada con soluciones que hasta hace nada eran exclusivas de las grandes marcas japonesas o europeas.
Presentada de forma preliminar en el pasado Salón de la Moto de Pekín, la Graystone 707 no solo destaca por su diseño musculoso y su motor bicilíndrico en V de 692 cc, sino por montar de serie dos elementos poco comunes —y mucho menos esperados en una custom china—: embrague automático y suspensión trasera neumática.
Siguiendo la línea de lo que Honda ha implementado en sus modelos con el sistema E-Clutch, Benda ha optado por un sistema similar que automatiza el accionamiento del embrague a través de motores eléctricos que actúan sobre el mecanismo convencional. En la práctica, esto permite salir desde parado y circular a baja velocidad sin necesidad de accionar la maneta izquierda, facilitando la vida tanto a principiantes como a quienes no quieren complicaciones en ciudad.
Eso sí, el sistema mantiene el embrague manual como opción, con su correspondiente maneta hidráulica en el manillar izquierdo, lo que permitirá elegir entre una conducción totalmente asistida o más tradicional, según el momento y el gusto del piloto. Una flexibilidad que apunta tanto al nuevo usuario como al veterano que no quiere renunciar al control absoluto.
Si lo del embrague no era suficiente para sorprender, Benda ha ido un paso más allá instalando una suspensión trasera neumática con doble amortiguador y depósitos de aire individuales. Según la marca, se trata del primer sistema de este tipo en una moto de doble amortiguador.
El conjunto se apoya en una unidad de medición inercial de seis ejes (IMU) que, entre otras funciones, regula de forma adaptativa la presión del sistema neumático según las condiciones del terreno y el comportamiento dinámico de la moto. Esta tecnología permite que la altura y el comportamiento del tren trasero se ajusten en tiempo real para optimizar la estabilidad, el confort y la seguridad.
La Graystone 707 también integrará de serie control de crucero, gestionado desde un módulo ubicado en el manillar izquierdo, el mismo que permite seleccionar el modo de funcionamiento del embrague. Una declaración de intenciones en toda regla por parte de Benda, que no quiere quedarse atrás en el nuevo enfoque de la industria: motos más inteligentes, más accesibles y menos exigentes para quien da sus primeros pasos.
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Aunque aún no hay una fecha concreta para la llegada de la Graystone 707 a los concesionarios chinos, todo apunta a que su distribución será global una vez arranque la producción en serie.
