![]() Síguenos en WhatsApp |
El regreso de Aleix Espargaró al trazado de Silverstone, esta vez sobre la Honda RC213V en calidad de piloto de pruebas, dejó más reflexiones que resultados. Tras un fin de semana marcado por contrastes, el catalán no dudó en mostrar su admiración por Johann Zarco y en expresar su frustración por el rendimiento de la máquina japonesa, todavía lejos del nivel deseado.
Durante el Gran Premio de Gran Bretaña, Espargaró participó en calidad de wildcard dentro del equipo oficial Honda como parte del programa de desarrollo del prototipo 2025. Ya había estado en acción en Jerez y volvió a rodar sobre la evolución de la RC213V, esta vez con el objetivo de seguir validando la nueva basculante de carbono.
Pese a los avances en el apartado técnico, el resultado en pista fue más que discreto. En la sesión clasificatoria, el de Granollers fue penúltimo, un contraste abismal respecto a su pole position con Aprilia en 2024.
La carrera sprint ofreció una cara algo más positiva. Equipado con neumáticos blandos, Aleix consiguió completar la carrera por delante de varios rivales, incluyendo a su excompañero Lorenzo Savadori. Sin embargo, en la carrera larga del domingo, todo se torció. Una salida fulgurante, ganando casi diez posiciones en medio giro, terminó en desastre tras una caída en la chicane de Vale. En medio del tráfico, su Honda impactó con la moto de Franco Morbidelli, obligando a ambos a abandonar momentáneamente la prueba.
La bandera roja reabrió el escenario. Morbidelli volvió a pista con su moto titular, mientras que Espargaró salió con la unidad de repuesto, equipada con una basculante de aluminio y neumáticos diferentes. Esa configuración le dejó sin sensaciones. “En la segunda salida todo fue distinto. Ya no tenía el neumático blando delantero, y también tuve que cambiar el trasero. Se sentía horrible. No podía pilotar así. Entonces decidí parar”, reconoció Espargaró.
A pesar del abandono, el #41 aprovechó para observar desde el muro la actuación del resto del pelotón. Y uno de los que más llamó su atención fue Johann Zarco, que volvió a brillar con la RC213V del equipo LCR. “Que Johann esté otra vez tan fuerte es una confirmación. Me alegro mucho por él y por el equipo LCR. Johann es asombroso, está pilotando en el mejor momento de su carrera”, destacó Aleix, visiblemente impresionado por el rendimiento del francés.
También tuvo palabras de apoyo para los pilotos oficiales de Honda. “Me da pena por los pilotos del equipo de fábrica. Luca y yo estamos rodando en verdad al mismo ritmo y contamos con el mismo potencial técnico. La única diferencia es que Johann sabe gestionar mejor las vibraciones de la moto. Está a un nivel increíble”, valoró Espargaró, poniendo de relieve las dificultades que atraviesa el equipo oficial a pesar de los progresos técnicos.
En relación con su rol como probador, Espargaró confirmó el buen resultado del ensayo con el nuevo basculante de fibra de carbono. “Para mí era importante probar de nuevo la basculante de carbono aquí. Ha valido la pena y creo que ya estamos en condiciones de liberarlo para los demás pilotos”, aseguró el español, satisfecho con los avances obtenidos en esa parte del chasis.
Por otro lado, Espargaró no escondió su alegría por los resultados de su antigua casa: “También me alegré mucho por Aprilia. Ya había hablado con Marco después del sprint, estaba entusiasmado con cómo se comporta la moto en Silverstone. Aprovechó perfectamente su oportunidad en el Gran Premio”, afirmó el exlíder del equipo de Noale.
Leer también: Aleix Espargaró y Morbidelli se enzarzan en Instagram
Honda continúa aprovechando las concesiones técnicas de MotoGP, y con 110 puntos acumulados tras siete grandes premios, ocupa la segunda posición en la clasificación de constructores. Sin embargo, si los buenos resultados continúan, el fabricante japonés podría ver reducidos estos privilegios en la próxima evaluación técnica prevista para el verano.