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¡Honda se nos ha puesto nostálgica! Y no lo decimos nosotros, lo dice la creación que ha salido del taller de Servihonda Málaga, uno de los participantes de la quinta edición del concurso Honda Garage Dreams. La propuesta malagueña es una GB350 camuflada con un disfraz ochentero que hará que más de uno se le salten las lágrimas de la emoción (o del recuerdo de sus años mozos sobre una MBX50F). La han bautizado como MBX350, y sí, el nombre ya nos da una pista clara de por dónde van los tiros.
Este certamen, en el que talleres oficiales de la marca en Europa compiten por ver quién tiene más arte personalizando, ha tomado esta vez como base la Honda GB350, una neoretro de aire clásico. Y en Málaga no se lo han pensado mucho: su inspiración ha sido uno de esos modelos que marcaron época.
“Nuestra inspiración ha sido en un modelo emblemático de los años 80 que marcó una juventud”, explican los responsables de Servihonda Málaga, que tenían muy claro que querían tirar de memoria colectiva para seducir tanto a veteranos del asfalto como a las nuevas generaciones que flipan con lo vintage.
El resultado: una reinterpretación casi mimética de la MBX50F, esa moto de 50cc que en los 80 era la reina de los recreos, los primeros amores y las escapadas sin rumbo. Con su faro cuadrado, sus intermitentes rectangulares, el depósito anguloso y el radiador decorativo, esta MBX350 no es una simple customización. Es una especie de máquina del tiempo con ruedas de 18 pulgadas, que es justo uno de los motivos por los que la transformación ha encajado tan bien sobre la GB350: las proporciones son sorprendentemente compatibles.
“Queremos que todo aquel que vivió esa época la vea, rememore su juventud y los jóvenes puedan disfrutar de un modelo emblemático actualizado”, cuentan desde el equipo, formado por un técnico con experiencia en modificaciones (y se nota), el jefe de ventas y el responsable de posventa.
Y ojo, que la cosa no ha sido un simple “quítale esto, ponle aquello y ya”. El mayor dolor de cabeza, reconocen, ha sido adaptar un depósito pensado para carburador a un sistema de inyección moderno. Un reto técnico serio que demuestra que aquí no se han limitado a poner vinilos molones y dar brochazos de pintura.
A nivel técnico, salvo la estética, todo lo demás se mantiene bastante fiel al modelo base: el motor monocilíndrico de 349 cc, refrigerado por aire, que entrega unos humildes 21 cv, sigue en su sitio. No va a ganar carreras, pero tampoco pretende hacerlo. Esta moto no corre, pasea recuerdos.
Desde el equipo malagueño están viviendo el concurso “con gran ilusión”, y ya fantasean con celebrarlo con una cena si se llevan el premio gordo. “La reacción de las pocas personas que lo han visto” es lo que más han disfrutado del proceso. Y no es para menos: la MBX350 no solo es un tributo bien hecho, es una cápsula nostálgica que pone cara de “eh, ¿te acuerdas de mí?” y suena a dos tiempos, aunque respire a cuatro.
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¿Debería ser la ganadora del concurso? Bueno, ellos lo tienen claro: “Porque es capaz de aunar una moto moderna con un modelo emblemático de la marca en España”. Y la verdad, hay que darles la razón. En una época donde todo se tiñe de neoretro pero pocas veces con sentido, esta MBX350 es un ejemplo de cómo hacer las cosas bien, con corazón, cabeza y mucho estilo ochentero.
