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Aleix Espargaró vuelve a la acción este fin de semana en el Gran Premio de España en Jerez de la Frontera, pero no como piloto habitual, sino como wildcard con Honda. Será la primera vez que compita oficialmente sobre la RC213V, la moto que lleva desarrollando desde que comenzó su nueva etapa como piloto probador de HRC.
“¿Cómo es la vida de probador? Muy diferente. Soy piloto y ciclista y estoy muy contento, realmente estoy disfrutando de la vida. Estoy viviendo lo que soñé, la mejor vida posible, pasando más tiempo con mi familia, montando mucho en bici y siendo parte de HRC. Vestir estos colores en un Gran Premio me pone un poco nervioso, para ser sincero, porque es realmente un sueño para mí. Es increíble”, expresó Aleix ante los medios este juves en Andalucía.
El mayor de los hermanos Espargaró reconoció que ver desde casa el inicio de temporada en Tailandia fue extraño, pero reafirma su decisión de haberse retirado de la competición a tiempo completo. “Fue muy raro porque he competido durante 20 temporadas, pero tengo que decir que entendí que tomé la decisión correcta. Estaba muy relajado, disfruté de las carreras y cuando en América vi lo que pasó en la parrilla, le dije a mi mujer que tuve suerte de no estar ahí”.
La idea de correr en Jerez no estaba inicialmente en sus planes. Según él mismo confesó, “en realidad, no tenía previsto competir esta temporada, pero Honda quiso que participara para probar piezas en un fin de semana de carrera. Creo que es lo correcto, pero yo estoy más que bien probando piezas, montando en bici y formando parte del equipo de pruebas. Es suficiente para mí".
A la pregunta de si tiene programado más wildcards este año, el #41 ha respondido que "por ahora correré en Jerez y quizás haya otra. No se sabe, podrían ser tres. Nakagami también quiere correr y le dije a Honda que si quiere, él puede hacer más carreras que yo. No es cuestión de contrato, sino de hacer bien nuestro trabajo. Si hay algo nuevo que probar en carrera, bienvenido sea, pero no tengo previsto hacer muchas wildcards”.
Sobre su trabajo con Honda y el estado actual de la moto, Aleix fue claro: “Es más o menos como me lo esperaba. En el primer test en Barcelona y luego en el de Jerez, me costó un poco entenderlo, porque la moto era diferente cada vez que subía. Tenía una moto distinta a la de los pilotos oficiales y había muchas cosas nuevas. Honda es una gran marca, con muchos recursos y personal, pero quizá a veces ese no es el mejor sistema. Lo que intentamos hacer durante el invierno con Albesiano fue construir un puzle con las mejores piezas que teníamos, y no fue fácil. Salí de Malasia con una base que me gustaba mucho y que no estaba muy lejos de la mejor Aprilia que había pilotado unos meses antes. Necesitamos más, pero Honda está trabajando duro”.
A pesar del regreso puntual a la competición, Espargaró subraya que su rol sigue siendo el de probador: “Estoy aquí para hacer pruebas. Estoy completamente centrado en mi trabajo y aunque quisiera hacer un buen resultado sería muy difícil, porque han pasado muchos meses desde la última vez que puse una goma blanda o asumí riesgos como en un fin de semana de carrera. Como piloto HRC tienes que dar el 100% y por supuesto lo haré, pero la mejor recompensa que puedo tener es que Joan y Luca sean competitivos. Me encantaría que pronto pudieran luchar por el podio, eso significaría que estoy haciendo un buen trabajo y que estamos mejorando la moto”.
Uno de los aspectos que más preocupan en Honda es la falta de velocidad punta, una debilidad reconocida por todos los pilotos del equipo: “Paso a paso. Le dije a Mir y a Marini en Malasia que la moto tiene una buena base, pero aún no está al nivel de luchar por podios y victorias. Estoy muy contento de recibir sus comentarios tras las pruebas y carreras. Sobre todo los de Mir, que ha vuelto a disfrutar. Ese es el primer paso y lo más importante. Sabemos que tenemos que trabajar en el motor. Mi moto este fin de semana será bastante distinta a la suya en ese aspecto. Ojalá podamos mejorar y darles soluciones para tener más velocidad y poder adelantar en los fines de semana”.
Respecto a cuánto ha evolucionado la RC213V desde sus primeros kilómetros, Aleix lo tiene claro: “Es completamente otra moto, porque en Barcelona piloté una con un chasis distinto, otra electrónica, una distribución de peso diferente y otro motor. Ya lo hemos cambiado dos veces desde entonces. Honda está trabajando mucho y estamos intentando construir el mejor puzle posible: no queda nada igual a la moto de Barcelona. Hemos mejorado todo. Ganamos en estabilidad y rendimiento con el nuevo motor que usamos en Malasia. Aunque los pilotos creen que aún debemos mejorar, es claramente mejor que el año pasado y tendremos nuevas piezas este fin de semana. Vamos a probar una aerodinámica nueva, que no he usado todavía, pero es muy diferente y debería ayudar a que la moto gire mejor en las próximas carreras”.
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Finalmente, Aleix no quiso dejar pasar la oportunidad de enviar un mensaje a Jorge Martín, ausente en Jerez tras su grave accidente en Losail: “Es muy triste. Hablé con Jorge esta mañana. Comentó una historia que subí en Instagram diciéndome que estaba muy triste por no poder estar aquí este fin de semana conmigo, porque hubiera sido genial correr juntos. Él con el número 1 y yo con la Honda. Estoy muy preocupado por él, porque hace apenas un par de meses estaba en lo más alto y ahora está en un hospital en Catar. Es muy triste para él, pero es joven y no debe pensar en volver todavía, solo en su cuerpo y en hacer un reset mental. Tiene 27 años, mucho tiempo por delante, un gran equipo y una moto muy competitiva. Está dudando de si será competitivo otra vez, pero le dije que volará y será muy rápido. Solo tiene que mirar a Ogura en su temporada de debut. Es solo cuestión de tiempo”.
