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Ricard Jové no necesita presentación en los círculos del motociclismo. Ex team manager con kilometraje en varias escuadras del Mundial y también representante de pilotos –con nombres tan conocidos como Maverick Viñales en su historial–, ha hablado sin pelos en la lengua en el podcast Fast & Curious, donde ha diseccionado con precisión de bisturí quirúrgico la situación actual del motociclismo, especialmente el impacto que tiene la televisión de pago en la salud del deporte.
Jové no se guarda nada. Según él, el panorama es desolador para muchos pilotos que, en vez de cobrar por correr, deben rascarse el bolsillo: “La mayoría de pilotos pagan por correr. ¿Es injusto? Sí claro, tan injusto como si estás en un equipo y cada temporada te cobran un dineral en neumáticos, alquiler de motores, recambios, alquiler de circuitos, pagas hoteles, mecánicos... y no hay sponsors”.
El ex team manager lo atribuye a una tormenta perfecta que ha arrasado el ecosistema de patrocinadores: la situación económica global, una inversión publicitaria más cauta y unos tiempos en los que las empresas ya no ven al motociclismo como una plataforma rentable. “La mayoría se han caído por una serie de razones. La economía global y nacional ha caído, y las empresas gastan menos en publicidad o la enfocan en lo que consideran más rentable”, analiza.
Para Jové, la diferencia con épocas doradas como los años 90 y principios de los 2000 es abismal. “Yo he estado en equipos con el 'problema' de tener a Repsol y Movistar de co-sponsors, al mismo nivel, imagínate tú. Con sus departamentos de marketing, imagen... peleándose entre ellos al diseñar moto, mono, camión, era una pelea constante. Pero vaya gustazo tener dos sponsors así, Fortuna, Ducados... eso ha cambiado”.
Actualmente, salvo excepciones, los patrocinadores potentes brillan por su ausencia, y la supervivencia de muchos pilotos depende de apoyos personales o familiares. “Ahora los pilotos o tienen patrocinadores personales o familias con recursos”, sentencia.
Pero si hay un factor clave que Jové considera decisivo en la pérdida de visibilidad del motociclismo, ese es la desaparición de las retransmisiones en abierto. Cuando TVE emitía las carreras en prime time, el deporte alcanzaba cuotas de audiencia impensables hoy en día. “Hace 15 años llegaba Jerez y tenías 4 y 5 millones de personas de audiencia, en abierto. Eso era un caramelo para la publicidad”, recuerda con nostalgia.
El paso a la televisión de pago ha sido, según él, un cambio estructural con implicaciones profundas: “Hay que entender que si las televisiones no tienen el presupuesto para tener los derechos en exclusiva, entramos al mejor postor. Entonces entran las plataformas paralelas, que han pagado por tener esto, de pago, y eso hace que mucha gente que está acostumbrada a verlo en directo, pues digan 'no pienso pagar por ver las motos', te tienen que gustar mucho para hacerlo”.
Es aquí donde aparece la frase que resume todo el diagnóstico: “Es un pez que se muerde la cola”. La falta de visibilidad ahuyenta a los patrocinadores, y la ausencia de patrocinadores obliga a depender más de los ingresos por derechos televisivos, los cuales a menudo acaban en plataformas de pago que reducen aún más la exposición del deporte. Un bucle peligroso que amenaza la sostenibilidad del paddock.
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Y es que, según Jové, sin esa parte proporcional de los derechos que perciben los equipos por las televisiones, el Mundial podría estar en una situación crítica: “Hay un momento en el que, para que se mantenga el Mundial, y más habiéndose caído los sponsors, los equipos necesitan percibir la parte proporcional de los derechos de todas las televisiones para sostenerse económicamente y funcionar. Sin esa parte de los derechos, muchos equipos ya habrían cerrado”, zanja el que fuera colaborador de DAZN en el pasado.