 Por John Fernández@johnnyfumi |
Para algunos, las motos son trozos de metal. Para otros, su vida entera. Por ejemplo, la colección de este motero es posiblemente la que muchos soñaría. Es el garaje personal de uno de los youtubers más famosos del panorama de las dos ruedas: 44Teeth. Hoy enseña su garaje a lo largo de un vídeo de una hora donde cae joya tras joya; una colección de más de una decena de motos, y a cada cual, mejor.
Están todas guardadas a buen recaudo en un hangar gigante. Así que sin prolegómenos, la primera moto de esta colección, y casi que la más asequible, es una Yamaha XS750 que adquirió por cerca de 1.000 euros en eBay. Restaurada de arriba abajo, es una moto de 1978, con un particular motor tricilíndrico en línea de 747 cc con árbol de levas en cabeza y transmisión por cardán, una combinación poco común en el mercado japonés.
Muy parecida a ella, y de hecho, del mismo año (1978) tiene una BMW R100/7, también restaurada. Digna representante de los bóxer alemanes, tiene un bicilíndrico de 980 cc y transmisión por cardán, destacaba por su fiabilidad, suavidad y diseño atemporal que en 2025 se sigue viendo muy sensual.
Muy cerca a ellas está otra joya, pero en esta ocasión, moderna; muy moderna. Es la Ducati Panigale V4 S edición Pecco Bagnaia. Limitada a una tirada de 263 unidades, esta es concretamente la 168. La réplica de la moto del italiano viene preparada hasta los topes, con su V4 superpotente de 215 CV, suspensiones Öhlins direccionales y un recubrimiento digno de MotoGP. Ojo que esta moto costaba 63.000 euros.
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Ducati 916 SPS. Habla por sí misma. Pra quien no la conozca, fue la versión más extrema de la legendaria 916 con un bicilíndrico en L de 996 cc, en lugar de los 916 cc del modelo estándar, entregaba unos 124 CV. Esta moto es leyenda viva porque fue diseñada por el mismísimo Massimo Tamburini. Junto a ella, una 749 R y una 916. A cada cual, más especial.
Pero de todas, el título de 'la leyenda' se lo lleva una moto japonesa y no italiana. Se trata de una Suzuki GSX-R1000. Es su moto más "especial", la "OG", comprada en 2011 con cerca de 10.000 kilómetros. Hay muchas en el garaje, pero esa es, para él, la más especial. Y normal, porque es un mito. Pero no es la única japonesa que tiene; también guarda una Yamaha YZF750R del '93.
Más joyitas, como la Aprilia RSV Mille R. Lanzada en el '99, fue la versión más radical de la primera superbike de la marca italiana. Equipada con un motor bicilíndrico en V a 60° de 998 cc desarrollado por Rotax, entregaba alrededor de 130 CV. Hasta tiene un prototipo de una RSV4 envuelto en fibra de carbono que debe costar unos cuantos de miles de euros. Siguiendo con las Aprilia, cuenta con otra RSV Mille R Edwards Replica; la del piloto texano Colin Edwards.
No solo tiene Ducatis y Aprilias. También una preciosa MV Agusta F4S. Diseñada por Massimo Tamburini, el mismo genio detrás de la Ducati 916, la F4S es una moto muy rara de vez, casi más todavía su particular motor, un cuatro cilindros en línea y 750 cc, desarrollado con tecnología derivada de Ferrari, incluía un sistema de válvulas radiales y entregaba unos 126 CV. También tiene otra F4 'normal'.
Las dos últimas son japonesas. Y qué japonesas: además de una R1, una Yamaha R1 GYTR personalizada hasta los topes. Y no solo por la suspensión Öhlins, las llantas ultraligeras, el sistema de escape de titanio firmado por Akrapovic, frenada Brembo, asiento de competición y un sinfín de detalles que la hacen única. La última es una Honda VTR SP2. Una moto creada única y exclusivamente para destronar a Ducati en el Mundial de Superbikes.
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Sumando todas estas motos, la colección podría llegar fácilmente al millón de euros. Teniendo en cuenta que algunas de ellas ya solo cuestan 60.000 euros (como la de Bagnaia) y que otras son ediciones especialísimas de las que hay contadas unidades en el mundo, este es definitivamente el garaje de los sueños de cualquier motero, ya le gusten las europeas o japonesas.
