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Erik Buell ha anunciado la bancarrota de su marca de motocicletas eléctricas Fuell. Este proyecto, lanzado en 2019 en colaboración con Frédéric Vasseur, actual director del equipo Alfa Romeo de Fórmula 1, y François-Xavier Terny, un reputado inversor, buscaba revolucionar la movilidad urbana con propuestas eléctricas innovadoras. Sin embargo, el proyecto no logró consolidarse en el mercado y finalizó operaciones en octubre de 2024.
Fuell surgió con el propósito de crear soluciones de movilidad enfocadas en entornos urbanos, un cambio estratégico significativo para Buell, conocido hasta entonces por sus motos deportivas de combustión interna. El primer modelo anunciado fue la bicicleta eléctrica Fuell Flluid-1, orientada a usuarios urbanos y diseñada para ofrecer dos configuraciones: una básica, comparable en prestaciones a una motocicleta de 125 cc y con una potencia de 15 cv, y una versión avanzada con un motor en el buje de 47 cv, apta para la licencia de tipo A2.
Esta propuesta inicial iba acompañada de un segundo modelo, el Fuell Fllow-1, una motocicleta eléctrica urbana que debía lanzarse en 2021. Ambos vehículos prometían un rendimiento diseñado para satisfacer las necesidades de desplazamiento urbano, con velocidades moderadas y una autonomía considerable.
La bicicleta eléctrica Flluid-1 también fue pensada en dos versiones, capaces de alcanzar los 32 y 45 km/h respectivamente, con una autonomía estimada en hasta 200 kilómetros. En cuanto a precios, Fuell parecía tener un enfoque accesible: el modelo Flluid-1 se estimaba en 3.295 dólares, mientras que el Fllow-1, la motocicleta eléctrica, tenía un precio de partida de 10.995 dólares, valores que, en un mercado competitivo, resultaban atractivos en relación con las prestaciones prometidas.
No obstante, Fuell encontró varios obstáculos en su trayectoria. Las dificultades de producción y las constantes demoras en los lanzamientos, hicieron que el primer modelo para la venta, el Fllow-1, no pudiera abrirse a reservas hasta 2023, más de dos años después de lo previsto. En este tiempo, el sector de movilidad eléctrica y la tecnología de baterías avanzaron rápidamente, y nuevos competidores -muchos llegados de China- entraron en el mercado con propuestas alternativas que presentaban un rendimiento superior o precios más asequibles.
Otro aspecto que pudo jugar en contra de la firma fue la falta de infraestructura de carga en diversas ciudades, un problema aún sin resolver para muchas motocicletas eléctricas. En paralelo, las expectativas del público y la demanda de modelos de mayor autonomía también han crecido, lo que probablemente limitó el atractivo de los modelos Fllow-1 y Flluid-1.
Por otro lado, esta bancarrota también se suma a una serie de fracasos empresariales en la carrera de Erik Buell. Reconocido como un innovador en el diseño de motocicletas, Buell ha tenido dificultades para establecer y mantener empresas a lo largo de los años, incluyendo su marca Buell Motorcycle Company, que experimentó varios altibajos antes de ser absorbida por Harley-Davidson en 2009 y posteriormente relanzada sin éxito independiente.
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La quiebra de Fuell no es un caso aislado en el sector de las motocicletas eléctricas, que ha visto recientemente otra baja significativa con la bancarrota de Energica Motorcycles, anunciada hace solo unas semanas. Energica, con sede en Italia, era reconocida por sus modelos eléctricos de alto rendimiento y su compromiso con la innovación en la electrificación del motociclismo deportivo, destacando su participación en el Mundial de MotoE, donde suministraron la motocicleta oficial del campeonato hasta la entrada de Ducati.