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Honda está trabajando en una solución que podría aumentar la seguridad de los motoristas en la carretera: hacer que sus motos sean más visibles para los radares de otros vehículos. Con la llegada de sistemas de asistencia al conductor y la tecnología de vehículos autónomos, los fabricantes de motocicletas están buscando maneras de incrementar la detección de las motos en los radares, para reducir la posibilidad de que sean “invisibles” en el tráfico.
La tecnología de radar se ha vuelto una herramienta común en los sistemas de seguridad de los vehículos modernos, como el control de crucero adaptativo, la asistencia de cambio de carril y los monitores de punto ciego. Estos sistemas dependen de la capacidad de los radares de detectar de manera precisa a todos los vehículos en su entorno.
Sin embargo, las motocicletas suelen tener una firma de radar más pequeña debido a su menor tamaño, lo que puede hacerlas difíciles de detectar, sobre todo en el tráfico donde se mueven a la misma velocidad que los coches. Este problema ha impulsado a Honda y a otros fabricantes a explorar soluciones para que las motos sean detectadas de manera más fiable por estos sistemas de seguridad.
Honda, al igual que otras marcas de motos, ha recurrido a una tecnología establecida: los reflectores de radar pasivos. Estos dispositivos, usados originalmente para mejorar la visibilidad de pequeñas embarcaciones y boyas en el mar, consisten en láminas metálicas o de materiales altamente reflectantes que aumentan la señal de radar que rebota hacia su emisor. Ahora, Honda ha presentado una patente para adaptar este tipo de reflector a sus motocicletas.
51, 52 y 53 son los reflectores pasivos
Otras marcas, como BMW y Suzuki, ya han registrado patentes para soluciones similares. Mientras que BMW propone colocar reflectores en forma de esfera en los extremos de los manillares de la moto para maximizar la señal de radar, Honda ha optado por un diseño menos intrusivo y más integrado en el perfil de la moto.
La idea de Honda consiste en ubicar un reflector pasivo detrás de la pantalla frontal de la motocicleta. Este diseño se compone de dos reflectores en forma de copa, cada uno formado por tres láminas planas y reflectantes, que capturan una amplia gama de ondas de radar provenientes de la parte frontal de la moto y las reflejan de vuelta, aumentando significativamente la firma de radar de la moto.
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Este nuevo reflector de radar no solo mejoraría la detección de las motocicletas en los radares de otros vehículos, sino que también se alinea con las tendencias actuales de la industria en términos de simplicidad y costo. Esta tecnología tiene un coste de fabricación extremadamente bajo, ya que solo requiere un delgado trozo de metal o incluso plástico recubierto con una película metálica.
A diferencia de los reflectores electrónicos activos, que son más complejos y costosos, la versión pasiva que propone Honda es económica y fácil de integrar en la producción de motocicletas.
