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Marc Márquez ha esperado al último día de pretemporada para sacar la cabeza. El de Cervera se marcha del Circuito de Losail con la sensación de haber exprimido al máximo los pocos días de test que ha podido completar al manillar de su nueva Ducati, y después de cerrar el test de Losail en la cuarta posición a solo tres décimas de la moto oficial de Pecco Bagnaia -que bajó en ocho décimas el récord del circuito-, el #93 está más que satisfecho con todo el trabajo realizado durante las últimas semanas.
El piloto de 31 años fue la mejor Ducati satélite de estos últimos entrenamientos oficiales IRTA organizados en Losail; su time-attack estuvo entre los mejores, registrando un 1:51.335 que solo fue superado por la dupla del Ducati Lenovo Team y por un Aleix Espargaró que también está volando en pretemporada sobre su Aprilia.
El propio Marc reconoció en Qatar, abordado por DAZN, que la vuelta rápida "ya sale mejor" que en Malasia, aunque todavía "faltan tres décimas" para igualar a los más rápidos. "Faltan cositas, la valoración de la pretemporada, que es lo que haces un poco el último día, es buena. Hemos hecho una pretemporada sólida, sin ponernos nerviosos, respetando los tiempos que tocaba para conocer la moto", explicó el español.
Márquez apretó más que nunca en la última hora de test del martes; ese esfuerzo le valió para escalar hasta la cuarta posición, y cuando faltaban 30 minutos para ver la bandera a cuadros, una caída en la curva 4 dio por finalizada su participación en el test, un incidente del que salió ileso y que supuso su primer percance con la Desmosedici GP23.
"Es cierto que hoy es el primer día en el que he subido la intensidad encima de la moto", comentó al respecto. "Es el primer día en el que he dicho 'si me caigo, me caigo', y de hecho ha llegado la primera caída. Pero tocaba, era el último día de pretemporada y tocaba subir este punto. La caída ha sido al final del último día, en mi 'long-run', me estaba retando a mí mismo a mejorar puntos, porque hay algunas curvas donde pierdo respecto a Pecco, Bastianini y Martín, que son los que tengo de referencia en mi fábrica. Veremos qué pasa en el Gran Premio, todavía estamos un poco lejos de estos tres-cuatro pilotos que están marcando la diferencia".
El hecho de ver a la pareja del Ducati Lenovo Team tan arriba invita a pensar que la GP24 es una moto redonda; el propio Pecco Bagnaia dijo al cierre del test que esta Desmosedici es la mejor que ha pilotado nunca, una moto que tiene lo mejor de las Ducatis de 2022 y 2023, las motos que más le gustaban al de Turín.
A la pregunta de si Márquez ve posible derrotar a las motos 2024 con su Desmosedici GP23, el catalán se encoge de hombros y responde con un "no lo sé", argumentando después que él "no está pensando si es GP23 o GP24, con lo que tengo voy a dar el máximo, me estoy divirtiendo, esto ya es importante, disfrutar. Si estoy delante o no, veremos. Si estás delante, te lo pasas mejor. Pero es cierto que de momento Pecco, Bastianini y Martín tiene un poco más que el resto, pero hoy ya hemos conseguido reducir esa distancia que teníamos en Malasia. Nos quedan esas 2-3 décimas, las más difíciles de bajar".
Además de confirmar su competitividad a lomos de la Ducati, Márquez también ha podido constatar estos días que su brazo derecho no será un impedimento en este nuevo reto profesional que tiene por delante: "Es un brazo con cuatro operaciones que requiere más mantenimiento que el otro. Hay que cuidarlo bien, mimarlo. Pero la pretemporada ha sido normal, los test han sido buenos. Hoy me he caído en el long-run, en la vuelta 12, pero tenía pensado hacer 20, esto cuando lo planificas así es porque te sientes bien físicamente".
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Por último, cuestionado sobre el resultado al que podría aspirar en Losail de aquí a tres semanas, el de Cervera no se pone grandes metas y cree que, "siendo realistas, estamos para luchar por el quinto o el sexto. Pero es muy relativo, porque luego vienes aquí y te cambia la goma en la pista, cambia todo. Pero hoy, de haber hecho la carrera, creo que estaría cuarto, quinto o sexto en el mejor de los escenarios. Pero hay tres-cuatro pilotos que por suerte están en mi misma fábrica y puedo y debo aprender de ellos el cómo exprimir el máximo".
