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La tecnología sobre dos ruedas siempre se ha vendido como un extra que llevan las motos grandes y de más alta gama; en consecuencia, el precio a pagar por ella es alto. Esta afecta a la seguridad, pero al ser tan cara de implementar, las motos más pequeñas que buscan economizar el coste de producción no suelen traer tanto artilugio. Pero la cosa podría cambiar de la mano de Bosch.
El gigante alemán es un adalid de la tecnología en el mundo de las dos ruedas. Llevan la delantera con todo tipo de sistemas como el ABS sensible a inclinación, control de tracción o hasta modernísimos radares que guían la marcha y avisan al piloto de todo tipo de peligros.
Precisamente uno de los sistemas más seguros que tienen es el MSC (Motorcycle Stability Control) o directamente el control de estabilidad. Algo que hasta ahora estaba reservado para motos de alta gama y como un complemento premium va a dejar de serlo gracias a la última versión de Bosch, mucho más simplificada y asequible. El objetivo es que cualquier moto pueda equiparlo.
Y una marca ya lo ha implementado por primera vez en la industria en una moto de menos de 400 cc. Es la empresa india TVS Motor Company (quizá te suene por algunas de sus motos, o por ser propiedad de la mítica Norton), que ha sacado su última naked Apache RTR 310, y precisamente viene equipada con el MSC, consiguiendo el meritorio título a primera moto de baja cilindrada equipada con sistema de control de estabilidad basado en una IMU 6D en una moto.
Este sistema modera la frenada en plena curva, jugando con la IMU de tres o seis ejes. De esa manera, interviene en la tracción mediante el control del par máximo, ayudando incluso en superficies complicadas y provocando que la rueda motriz no pierda el agarre con tanta facilidad.
Desde Bosch, en declaraciones del jefe de la unidad de motos y deportes del motor recogidas por MCN, dicen que el objetivo es que esto lo equipen todas las motos del mundo sin importar cilindrada o potencia, con una propuesta mucho más meritoria: ayudar a reducir el significativo número de muertes encima de una moto.
Según cuentan, “es bastante sencillo, me gustaría ver sistemas MSC al 100% en todas y cada una de las motos que existen en el mundo. ¿Por qué? Porque podemos evitar el 30 % de los accidentes”.
El mensaje que deja Bosch es que es posible combinar este sistema con una IMU económica, y de esta manera equiparlo en cualquier moto sin que repercuta enormemente en el precio final de la máquina. Por ejemplo, una unidad base ABS 10 de Bosch con una IMU 3D ofrecería control de frenado en curvas y de tracción y sin necesidad de que las motos aumenten el precio.
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De cualquier manera, el futuro de las motos apunta a mucha más tecnología, sinónimo de seguridad, pero el problema siguen siendo los costes.