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Dani Pedrosa es un talismán. Y no lo decimos nosotros, sino que en KTM son conscientes del valor que tiene el expiloto de MotoGP como probador y desarrollador. Que pregunten en la sede Mattighofen, donde le apodan el “extraterrestre” por su manera sobrehumana de entender la moto.
En el último documental emitido por DAZN y titulado ‘Test rider: Dani Pedrosa’, se hace un repaso a la figura del piloto español dentro de la fábrica de KTM. Y nadie, absolutamente nadie, tiene una palabra en contra del pequeño samurái. Al contrario; elevan su figura a lo más alto.
No tenemos más que escuchar las palabras de Esteban García, el español que a la postre es quien dirige el ‘test team’ de KTM y en el cual se encuadra Dani: “Siempre me contaban historias de que si un día le habían cambiado un clic al amortiguador y no le habían dicho nada, y lo habían sentido. Llegó un momento en el que yo pensé que todo esto era fruto de unas cervecitas, que se había hecho quizá más grande de lo que realmente era. La verdad es que fue así”, arrancaba García para definir el tacto del #26 con las motos.
Los hechos son para estudiar. Dice que Pedrosa es capaz de “dibujar la curva de potencia cuando dibujamos un motor, y vienen los del departamento de motor expresamente a ese entreno para ver si realmente la acierta o no”. Su modus operandi, menciona, es “coger un papelito y dibujar la curva, y luego curiosamente aparece el de motores, te la pone al lado, la pone encima y es una calco, pero cómo es posible que la sienta”, se preguntan.
El trabajo de Pedrosa con la aerodinámica también los deja maravillados, por ejemplo, “cuando viene el departamento de aerodinámica y a lo mejor no tiene muy claro hacia dónde ir, y él se coge un papelito con diferentes colores y les especifica y rápidamente ellos, sin mirar el ordenador, llegan a una conclusión a la que no llegarían ni mirando el ordenador durante horas”.
El motivo de semejante increíble capacidad: “Creo que viene determinado por su estatura, su complexión, desde bien pequeño ha tenido que crecer desarrollando otro tipo de habilidades. No se puede permitir tener un error, cansarse… Tiene que ser muy fino a la hora de la puesta a punto para que sea una moto fácil y ágil”.
Incluso menciona que “algunos en la fábrica le llaman el extraterrestre porque no es de planeta, porque hay cosas imperceptibles que él siente y que los datos están ahí”.
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En palabras del propio Dani, este es su papel talismán: "Yo quería esto después de acabar con mi carrera, porque me encantan las motos”. En comparación con el pasado, cuando era piloto, pone de relieve que estaba “muy cansado de la competición, de la prensa, estando todo el día justificando esto y lo otro… Estaba muy cansado de los viajes, del entrenamiento físico, de los hospitales, de las lesiones…”. Cosas que dice, no le pasan “como piloto probador”.