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Leon Camier está completando esta semana el que será su último test privado al frente del Team HRC en el Mundial de Superbikes. El expiloto británico abandonará su puesto de Team Manager de la escudería japonesa al cierre de la presente campaña, un rol que Camier cederá al español Jose Escámez, que a su vez dejará su puesto en HRC MotoGP como Team Coordinator para ser el nuevo patrón del equipo oficial Honda en el WorldSBK, estructura que un año más repetirá dupla con Iker Lecuona y Xavi Vierge.
Camier ha viajado esta semana al sur de España para afrontar con el Team HRC su último test de pretemporada, dos jornadas en las que tanto Lecuona como Vierge están probando la nueva CBR 1000 RR-R ya con especificaciones 2024, un modelo renovado con varias mejoras enfocadas a mejorar su rendimiento en pista ya desde el modelo de producción.
Según ha explicado el todavía team manager de Honda en Superbikes, la Fireblade 2024 presenta algunos que empiezan en "los cuerpos de acelerador divididos", una novedad técnica que supone "un paso en la dirección correcta para lo que queremos en pista" señala el británico, confiando en que la moto ofrezca "más agarre y una mejor conexión cuando tocas el acelerador por primera vez, porque solo abres dos cilindros, no cuatro. Muchos otros fabricantes lo hacen y es algo que queríamos para la moto de carreras", recoge el portal oficial WorldSBK.com.
Otro de los cambios introducidos por los ingenieros de HRC se encuentra en el cigüeñal, "más ligero" apunta Camier, explicando que "es una pequeña diferencia, pero esperamos mejor aceleración y deceleración. Tenemos una distribución diferente del peso de la moto, Honda quería ir en esta dirección porque es mejor para lo que necesitamos en carrera. Todo va en la dirección correcta", resume el de Ashford.
De momento, parece que la pareja del Team HRC le da el visto bueno a las Fireblade del próximo año: "Las primeras sensaciones con la moto son bastante buenas, aunque hay aspectos positivos y negativos. Al ser el primer test, es bueno que los pilotos tengan sensaciones positivas. En cuanto a las negativas, son cosas en las que tenemos que trabajar. Configurar la moto, poner las cosas en su sitio... es normal que lleve tiempo. Ambos necesitan tiempo para adaptar la moto a su estilo y a su forma de pilotar. Las primeras impresiones son positivas, así que tenemos que pasar estos dos días, ver dónde estamos al final y seguir dando pasos adelante".
Si algo ha demostrado la Honda CBR 1000 RR-R es que, en términos de potencia, está a la par con las mejores motos de la parrilla; su mayor problema hasta la fecha se encuentra en la forma de aprovechar toda esa potencia, y según Camier, la suma de un cigüeñal más ligero y los cuerpos de mariposa divididos "deberían ayudar, especialmente con el primer toque de gas, creando una entrega de potencia más suave y manejable, algo realmente importante con los neumáticos Pirelli y las Superbikes en general. Necesitas tener agarre. Y luego, que ese agarre te lleve hacia adelante, porque si pierdes tracción, nunca la recuperas".
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Otro aspecto que Camier señala en la evolución de la CBR 1000 RR-R 2024 es que, ahora sí, parece que en Japón se han centrado en desarrollar la moto en base a los Pirelli del WorldSBK, y no con otras marcas japonesas como Bridgestone: "Han trabajado con los Pirelli. Diría que está mucho más basada en ellos. Lo que estamos viendo, los cambios que hemos hecho y lo que estamos pidiendo en el equipo de carreras van más en la dirección que hemos estado pidiendo, pero es un proceso largo".
Al igual que BMW, Honda goza de las denominadas súper concesiones en el Mundial de Superbikes, una serie de ayudas que permiten a cada fábrica explotar un punto concreto de la moto como el chasis o el motor, áreas que, por reglamento, quedan limitadas a las especificaciones del modelo de serie.
Este año, Honda ya aprovechó estas ventajas para modificar el chasis de la CBR, aunque para 2024, al menos de momento, parece que no tocarán el bastidor: "No se ha incorporado (las súper concesiones). Han ido en una dirección ligeramente diferente con lo que aprendimos con la superconcesión, pero no lo sabremos hasta que la veamos en pista y tengamos un poco de tiempo para jugar con la geometría y la puesta a punto. También necesitamos algo de tiempo para entender si es la dirección correcta, pero partiremos de ahí".
A nivel de geometrías, la Fireblade 2024 es distinta a la generación anterior; Camier no da detalles específicos, pero confirma que la moto del próximo hecha está hecho "de una manera diferente, con una distribución del peso diferente. El centro de gravedad es algo diferente. En cuanto a la longitud total, no estoy seguro, pero creo que es similar. Altera un poco la longitud del basculante y puede ser un gran cambio, así que está hecha de una manera ligeramente diferente".
Y aunque Camier no formará parte del proyecto Honda la próxima temporada, al expiloto británico "le encantaría decir que sí", que esta nueva moto mejorará los resultados de HRC en Superbikes, pero es algo que solo podrán confirmar cuando arranque la temporada en Australia: "En teoría, todo va en la dirección que esperamos, pero hay que ponerlo en la moto y ver si funciona la combinación. Ahora mismo, las primeras impresiones son buenas, todavía hay algunas cosas en las que hay que trabajar y mejorar".
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El todavía team manager del Team HRC también se ha sorprendido por los esfuerzos que Honda parece estar dedicando ahora al Mundial de Superbikes, desplazando a un gran número de ingenieros japoneses al test de Jerez, "sobre todo del departamento de I+D, que es la parte que desarrolla la moto en segundo plano en Japón", detalla Camier, que en solo unos días se despedirá del box del Team HRC para cederle su sitio a Jose Escámez, un rostro nuevo al que se unirá el de Tom Jojic, desde ahora nuevo jefe técnico de Iker Lecuona, un hombre que ya trabajó en el pasado junto a Kenny Roberts Jr, Hiroshi Aoyama y Bradley Smith en MotoGP.
