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El Mundial de Motociclismo se prepara para despedirse de uno de los mecánicos españoles más carismáticos de los últimos tiempos. Guille Carrillo abandonará el paddock de Moto2 al término del Gran Premio de la Comunitat Valenciana después de 14 años sin parar de trabajar en lo que a él más le gustaba, acompañando a más de una decena de pilotos en su periplo en el campeonato.
La frenética actividad de la última campaña ha sido un motivo más para que el mecánico del ELF Marc VDS haya decidido poner punto y final a su carrera mundialista. Ahora, con la mirada puesta en un futuro prometedor, sus prioridades son otras y no ha dudado en admitir que necesita “dejar de dar vueltas por el mundo durante tanto tiempo”.
En un emotivo hilo en la red social X (antiguo Twitter), el técnico catalán ha querido repasar su trayectoria, recordando a ese joven adolescente que en el 2005, cargado de motivación, emprendía su carrera profesional de la mano de la mítica escuela Monlau, para un año más tarde comenzar a trabajar en lo que más le apasionaba.
My LAST three
— Guille Carrillo (@GuilleCarrillo) November 8, 2023
Mis ÚLTIMAS tres
Pues sí. Las últimas 3. Después de 14 años de Campeonato del Mundo, se acabó la aventura mundialista para mi.
Siento que necesito dejar de dar vueltas por el mundo durante tanto tiempo. Mi alma me lo pide. pic.twitter.com/MjxaaeqYPb
Su llegada al Mundial de motociclismo fue cinco años más tarde, en 2010, aterrizando en las filas del AJO Motorsport, pero no fue hasta 2014 cuando comenzó a cosechar sus grandes éxitos de la mano de Álex Márquez, con quien consiguió primero el título de Moto3 y después, en 2019, el de Moto2.
Carrillo fue una de las personas claves en el éxito del pequeño de los hermanos Márquez, convirtiéndose en su mecánico de confianza, una persona que le acompañó durante todo su periplo en las categorías inferiores. En todo momento ha reinado la armonía entre ambos, generándose una gran relación personal y profesional que perdura todavía en la actualidad y que finalizó en 2019, cuando el #73 subió a MotoGP de la mano del Repsol Honda Team.
Por sus manos han pasado pilotos de la talla de Jordi Dalmau, José María Sanz, Dakota Mamola, Alex Rins, Jesko Raffin, Josep Rodríguez, Antonio Alarcos, José Luis Carrión, Sandro Cortese, Miguel Oliveira, Augusto Fernández o el mismísimo Marc Márquez, con quien fraguó una bonita e intensa amistad. Ahora, su meta es otra, por eso Carrillo sólo piensa en disfrutar estas tres carreras que le quedan en el campeonato y luchar para intentar darle el título de Moto2 a Tony Arbolino, piloto con el que trabaja desde el año pasado.
Vivir dando la vuelta por el mundo año tras años ha sido duro para uno de los mecánicos más queridos del paddock, que ha apuntado que “este trabajo me ha dado innumerables alegrías y momentos profesionales inolvidables. A la vez que me ha privado de muchos momentos familiares y con amigos”.
Su meta ahora se encuentra en otro de sus grandes proyectos personales más importantes, y asegura que quiere dedicarle todo el tiempo que no ha podido antes a su familia. Para ello, seguirá trabajando cerca de casa, comenzando una nueva etapa cargada de ilusión y nuevas metas profesionales.
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El mundial de Motociclismo pierde a uno de los profesionales más queridos y conocidos del paddock y en esta ocasión ha sido por decisión propia. Viajar por todo el planeta ha hecho que Guille Carrillo no haya podido disfrutar de sus hijos y ahora es el momento de “enfocar prioridades”. Eso sí, Guille Carrillo avisa: “me despido del mundial, pero no de los circuitos”.