"Es un ventilador soltando aire a 50� C", el calor de la Aprilia desespera a sus pilotos

Redacción | Foto: Michelin Síguenos en WhatsApp

Aprilia debe buscar una solución urgente al grave problema de temperatura que sufre la RS-GP cuando llegan carreras tan sofocantes como la de Tailandia, donde uno de sus pilotos se vio forzado a tomar el camino de boxes ante el peligro de desmayarse por culpa del intenso calor que tuvo que soportar durante el transcurso de la última cita celebrada en el Circuito de Chang.

Los 33º C de temperatura ambiente no ayudaron en nada a la armada de Noale para sacar un buen botín de puntos en Buriram; el mejor fue Aleix Espargaró, autor de una quinta posición que posteriormente se transformó en una P8 a causa de la sanción que recibió el de Granollers por haber infringido el límite mínimo de presión que Michelin especifica para el neumático delantero.

Aleix, que ya estaba apercibido con un 'warning' por este mismo motivo, tuvo que aceptar los tres segundos de penalización que le impuso el Panel de Comisarios de la FIM en una carrera que el catalán definió como "durísima" y que puso a prueba su resistencia física, llegando al box extenuado y a punto de colapsar por culpa del calor.

"La primera parte de la carrera estuvo bien, aunque iba al límite para poder seguir a los pilotos que estaban delante, pero en las últimas vueltas la moto alcanzó unas temperaturas imposibles de soportar, no podía respirar, me faltaba aire, no veía bien", detalló el mayor de los Espargaró en rueda de prensa.

El insoportable calor que desprendía su RS-GP le hizo la vida imposible a un Espargaró que, el día antes, hablaba incluso de sus opciones para subir al podio en esta misma pista de Tailandia: "Me costaba mucho frenar y mantenerme centrado, me asusté porque nunca me había sentido tan mal. De vuelta al box pensé que me moría, la sensación fue horrible".

No es la primera vez que los pilotos de Noale sufren este problema; en el pasado, Aleix llegó a acabar con una bota achicharrada por culpa del motor que expulsa el motor de la RS-GP, y no parece que sus técnicos sean capaces de solventar la situación: "Es algo que sabemos desde hace tiempo, llevamos cuatro años así. En la India nos pasó algo parecido, aunque en esa carrera me tuve que retirar porque ese rompió el motor", cuenta Aleix.

Ojo a la imagen de @AleixEspargaro tras la carrera 🥵

Llegó al box exhausto, no podía casi sostenerse en pie tras un meritorio quinto puesto 👏#ThaiGP 🇹🇭 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/M6IUE7IGmd

— DAZN España (@DAZN_ES) October 29, 2023

En el caso de su compañero, Maverick Viñales, la situación se tornó todavía más insoportable; el de Roses estuvo varias vueltas rodando en la novena plaza, con opciones de acercarse incluso al top 5 por ritmo y velocidad, pero a partir de la 20ª vuelta del GP de Tailandia, el catalán empezó a perder posiciones de forma vertiginosa hasta colocarse el último, momento en el que decidió tomar el camino del carril de boxes con problemas de visión doble a causa del calor.

"No iba mal en la carrera, pero en un momento dado empecé a perder claridad mental por culpa del calor", dijo Maverick al término de la cita de Chang. "Especialmente en la recta, cuando me tumbaba en la moto, la sensación de calor era bestial. Llegó un momento en que la mejor decisión era parar, seguir arriesgando no tenía sentido". 

Viñales coincide con Aleix en que la gravedad de la situación es algo que los pilotos "tenemos que discutir" con Aprilia porque, recuerda, "en el futuro habrá más carreras con altas temperaturas", por ejemplo la próxima cita de Sepang prevista para dentro de dos semanas.

No sólo los pilotos oficiales vivieron un auténtico infierno en Tailandia; los integrantes del equipo satélite RNF Aprilia también sufrieron las consecuencias de un prototipo que abrasa literalmente a sus pilotos, y así lo detalló un Raúl Fernández que tuvo que renunciar a conseguir el que habría sido su mejor resultado del año (rodaba 9º) a causa del calor de su moto, viendo la bandera a cuadros 15º.

"Así no se puede correr", espetó el madrileño. "Tenía sudores fríos en las últimas vueltas, me costaba respirar y casi no podía pilotar. Estoy decepcionado porque estaba haciendo mi mejor carrera en MotoGP. Veía a los pilotos del podio no muy lejos, pero en las últimas vueltas era como si tuviera un ventilador frente a mí soltando aire a 50º C. Ahí aflojé y me quedé en pista para intentar arañar algún punto, porque casi me retiro".

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Raúl teme la próxima cita del calendario, Sepang, una pista que también supondrá "un gran problema" para los pilotos de Noale después de la amarga experiencia vivida en Tailandia: "Cuando vas detrás de otro piloto, la moto se caliente muchísimo. Incluso Aleix y Maverick, dos de los pilotos que mejor se preparan físicamente, han tenido problemas", recordó Fernández.